Explicando el duro fallo, Rakoff señaló que era necesario enviar un mensaje a la comunidad de Internet para impedir la violación a la propiedad intelectual.
En tal sentido, recalcó que algunas compañías de Internet creen que porque su tecnología es una novedad, pueden ser inmunes a la aplicación de las leyes ordinarias de EEUU, incluyendo las leyes de propiedad intelectual.
El caso comenzó en enero cuando MP3.com empezó a ofrecer el servicio MyMP3.com, que permite a los consumidores escuchar CD´s de cualquier lugar una vez que prueben que este les pertenece.
Durante el juicio, Michael Robertson, presidente de MP3.com, declaró que para su compañía fue un gran logro desarrollar el software que requiere a los consumidores probar que ellos son los dueños del CD antes de que les sea permitido escucharlo en Internet.
El juez declaró que pudo haber pedido una indemnización de 150,000 dólares por CD, pero que eligió una suma más baja porque Universal no había especificado la cantidad de dinero que perdió por las violaciones de MP3.com. Añadió que, con todo, MP3.com ha actuado con más responsabilidad que otras compañías de Internet.
Por su parte, Robertson, quien en días anteriores declaró que una multa de más de $500 por CD era una virtual sentencia de muerte para la compañía, afirmó que apelará la decisión del juez.