De acuerdo con la firma de seguridad informática Kaspersky, más del 80% de los códigos maliciosos son desarrollados con el fin de robar información bancaria, y hay ataques semanales a los sistemas web de los bancos en la región.
Si bien los bancos normalmente tienen un fuerte enfoque en seguridad, no están exentos de sufrir ataques maliciosos o algún robo de información interna por un empleado descontento o un ejecutivo que se va a la competencia. Las pérdidas que esto genera pueden ser grandes en términos económicos, pero son exponenciales en lo que se refiere a la confianza de sus clientes, comenta Andrés Velázquez, Presidente y Fundador de MaTTica.
Los costos relacionados con delitos informáticos pueden ir desde un aumento en la inversión en sistemas y personal de seguridad, hasta la cobertura de indemnizaciones, campañas de imagen, pérdida de competitividad ante el mercado, baja de acciones, etcétera.
Sin embargo, el ejecutivo subraya que las peores pérdidas pueden llegar de aquellos delitos que no se detectan o que se dejan sin investigar.
La manera de detectar a los insiders en una empresa es atraparlos mientras cometen un delito informático, o realizar una investigación a partir de una sospecha fundamentada. Y eso se puede hacer actualmente, gracias a la forensia informática. Siguiendo los procedimientos adecuados, podemos realizar investigaciones que ofrezcan pruebas digitales válidas, tanto en procesos administrativos como legales, indica Velázquez.
De acuerdo con el estudio de ciberdelito desarrollado por el Registro de Direcciones de Internet para América Latina y Caribe (Lacnic), el phishing o robo de datos personales significa pérdidas anuales por unos US$93 mil millones de dólares, y afecta a unos 2.500 bancos que operan en la región, en tanto los robos a cuentas de clientes suman otros US$761 millones de dólares. En México, la cifra total atribuible a fraudes en 2010 fue de alrededor de US$60 millones de dólares según la Comisión Nacional Bancaria.
Asimismo, según cifras del estudio de McAfee Inc. y Science Applications International Corporation, 25% de las organizaciones han sufrido la paralización o atraso de una fusión o adquisición, o bien de la implementación de un nuevo producto o solución, a causa de una filtración de datos o por una amenaza creíble de filtración de datos.
Cabe mencionar que empresas e instituciones de todo el mundo gastaron 338 mil millones de dólares en 2011, para combatir ataques cibercriminales, dos tercios de los cuales fueron delitos de fraude económico, de acuerdo con números ofrecidos durante el Programa de Ciberseguridad y Cibercrimen de la ONU.