Las investigaciones contra Butler, que operaba en el ciberespacio bajo el alias de Max Vision, empezaron después de que los sistemas de la Fuerza Aérea estadounidense fuesen objeto de un severo ataque en mayo de 1998. La cacería del hacker fue realizada conjuntamente por el FBI, la Fuerza Aérea, la Marina y la NASA.
Las pesquisas resultaron en la detención de Butler y en su encausamiento bajo cargos de haber entrado ilegalmente a los sistemas informáticos de Argonne National Laboratory, Brookhaven National Laboratory; el Centro de Vuelos Marshal de la NASA, la oficina del los secretarios (ministros) de Transportes y Defensa, además de las computadoras de la empresa ID Software.
En marzo, Butler fue enjuiciado por un jurado federal, que lo acusó por 15 cargos de intrusión ilegal en computadoras del gobierno de EEUU, así como de posesión de 477 contraseñas de clientes de Aimnet.
Actualmente, Butler goza de libertad bajo fianza y su sentencia es esperada para cominenzos de 2001. El acusado enfrenta un máximo de cinco años en prisión y 250.000 dólares en multas.