Los sistemas de correo electrónico e Internet son vistos como valiosas herramientas de negocios, por lo que en promedio 9 de 10 empleados tienen acceso a ellos. Sin embargo, tales sistemas también pueden traer problemas, como el que los empleados ocupen parte de su jornada laboral para navegar por sitios de Internet totalmente ajenos a la naturaleza de su trabajo.
Los empresarios deben tener políticas sólidas de modo que los trabajadores sepan a qué atenerse, señaló Clare Hogg, autor del informe.
De esta manera ambas partes pueden obtener lo mejor de Internet y del correo electrónico mientras están advertidos de las consecuencias en caso de mal uso, agregó Hogg.
Si los empresarios no revisan sus políticas, podrían encontrarse a sí mismos responsables indirectos de situaciones que van desde el hostigamiento sexual hasta la violación a las leyes de propiedad intelectual, concluyó Hogg.