El caso alemán contra HP amplía una ley ya existente a la era digital, donde los reproductores de CDs, las impresoras, los discos duros y los módems de alta velocidad hacen fácil eludir los sistemas de protección de la propiedad intelectual usando Internet.
Los fabricantes de hardware son los chivos expiatorios, opinó un analista de Gartner. Son los trabajos individuales de arte, libros, canciones, videos, los que necesitan ser protegidos.
Por su parte, un portavoz de GEMA, organización alemana que vigila los derechos de autor, señaló en esencia no existe diferencia entre la tecnología análoga y la digital cuando esto se torna en copias privadas.
La era digital agrava la amenaza contra la propiedad intelectual porque incrementa el número y calidad de las copias que la gente puede hacer en casa, añadió el portavoz.
La batalla legal terminó con el compromiso de HP de pagar USD 1,54 por cada unidad vendida desde febrero de 1998, y USD 5,18 por cada unidad que sea vendida en el futuro. Sin embargo, no se dio a conocer el costo que este acuerdo tendrá para la compañía.