Mediante dicha ley, llamada Ley Informática, los productores de hardware, software y teléfonos celulares obtendrán un descuento del 95 por ciento en el impuesto sobre productos industrializados (IPI) para producir sus bienes.
Quienes respaldan tal ley afirman que ésta hará que más gente esté en condiciones de comprar productos tecnológicos, lo que resultaría en una aceleración en la modernización del país. Además, las compañías tecnológicas deberán donar un 5 por ciento de sus ganancias a las universidades públicas.
Sin la exención IPI, la industria tendrá que incorporar el impuesto al precio final del producto, lo que implicaría un costo más alto para los consumidores, señaló Carlos Salgado, un director de Compaq en Brasil.
El proyecto de ley en cuestión deberá ser definitivamente ratificado por el presidente Cardoso.