Hemos tardado un poco más de lo que pensábamos, ya que empezamos el viernes y lo terminamos el lunes a mediodía. Suponía todo un reto para nosotros, por lo que estamos muy orgullosos de haberlo logrado en menos de 4 días comenta Carlos Hernández, director técnico de Factoría Espía. Una vez desbloqueado el iPhone 3G, el teléfono podría usarse en cualquier lugar del mundo y con cualquier operadora telefónica, solo sería necesario insertar la tarjeta SIM de nuestro antiguo terminal.
El procedimiento para liberar el terminal se ha hecho mediante un microchip, a diferencia de otros países en los que se ha llevado a cabo mediante sistemas invasivos. Así, el departamento de I+D de Factoría Espía ha superado nuevamente un reto: desbloquear el terminal del iPhone 3G usando tecnología propia.
Después de haber realizado todas las pruebas necesarias, hemos comprobado que no se ha alterado ninguna de las funciones y características que trae el iPhone 3G. Tras el proceso de liberalización, se pueden instalar aplicaciones, además de conectarse a Internet y al correo electrónico, pues todo ha continuado igual después de tres días de pruebas afirma Carlos Hernández. La única diferencia reside en que gracias la liberalización del terminal, el usuario puede usar su iPhone 3G con cualquier operadora y en cualquier parte del mundo.
En cuanto a la ilegalidad de la venta de terminales modificados, reflejada en el articulo 286 del Código Penal, Carlos Hernández señala que en Factoría Espía sólo buscamos comprobar que nuestros desarrollos tecnológicos sean correctos y después los aplicamos en otras facetas de nuestra actividad, que está muy enfocada a la seguridad personal y física.