Mientras usuarios de Apple en todo el mundo han celebrado el lanzamiento del modelo 3G de iPhone de Apple, Greenpeace intenta arruinarles la fiesta.
En efecto, Greenpeace acusa a Apple de no estar a la altura de sus intenciones en el ámbito medioambiental.
Cuando Greenpeace probó el primer Phone en 2007, encontró numerosos retardantes de llamas y PVC tóxico. Apple ha prometido constantemente que descontinuaría ambos químicos antes de fin de 2008. Por lo tanto, Greenpeace expresa sorpresa y decepción de que el nuevo modelo de iPhone contenga los mismos productos químicos.
La organización ambientalista recalca, sin embargo, que aún no ha analizado físicamente el aparato, habiéndose limitado a analizar el contenido definido por la propia Apple.
Bien puede ser que iPhone es el doble de rápido y cuesta la mitad, como Apple escribe en sus comerciales; pero contiene los mismos químicos que los modelos anteriores, escribe Greenpeace. Con base en la información del sitio web de Apple, parece ser que la G de 3G no significa Green (verde, o limpio). Steve Jobs ha desaprovechado la oportunidad de relanzar Phone como un producto verde, que pueda competir con otros fabricantes líderes como Nokia o Sony Ericsson, que ya han eliminado estas sustancias nocivas, escribe Casey Harrel, de Greenpeace, en un comunicado.