El juez local Stephen Wilson dictaminó que los programas de distribución uno-a-uno (P2P) no infringen las leyes de propiedad intelectual, desestimando así una querella presentada por RIAA en contra de los propietarios y operadores de Grokster y Streamcast.
En su requerimiento, RIAA señaló que Grokster y Streamcast deberían asumir su parte de responsabilidad respecto al intercambio generalizado de material pirateado que ocurre a diario en sus servicios.
El juez Wilson no estuvo de acuerdo con tal planteamiento, señalando que las empresas que diseñan este tipo de programas no pueden ser castigadas por el uso que los clientes hagan de él.
En palabras de Wilson, citado por San Jose Mercury News, Indiscutiblemente, hay áreas de uso para estos programas, que no infringen la normativa actual. Puede tratarse de distribución de sinopsis de películas, música gratuita y otros elementos sin derechos reservados.
RIAA intentó arrastrar a los tribunales al popular servicio Kazaa, pero no tuvo éxito debido a que este no es alcanzado por la jurisdicción estadounidense.
Los abogados de RIAA anunciaron que apelarían el fallo de Wilson, con lo que todo hace suponer que se producirá un largo juicio sobre el tema de la distribución de material ilegal en Internet, similar al que anteriormente llevó a la desaparición de Napster.