La técnica empleada para construir el nuevo láser podría ser la base para futuros láser semiconductores para fibra óptica, así como para otras aplicaciones tecnológicas.
Un láser semiconductor de ultra banda ancha podría utilizarse para fabricar un detector extremadamente versátil y sensible que puede detectar trazos diminutos de contaminantes en la atmósfera. Podría emplearse también para crear nuevas herramientas de diagnóstico médico, como los analizadores de funciones respiratorias, explicó Claire Gmachl, física de Bell Labs.
Un láser de ultra banda ancha ofrece ventajas significativas por las que permite muestrear un amplio abanico de longitudes de onda al mismo tiempo, siendo uno de los objetivos de los científicos durante mucho tiempo hacerlo de modo tan seguro que pueda operar bajo una amplia variedad de condiciones de funcionamiento.
El nuevo láser pertenece a un tipo de láseres semiconductores de alto de rendimiento –conocido como láseres QC (quantum cascade, o de cascada cuántica)– que fueron inventados en los Bell Labs en 1994 por Federico Capasso, Alfred Cho y sus colaboradores.