De acuerdo con una acusación del jurado del condado de Nueva York presentada el 16 de agosto, Igor Klopov supuestamente robó 1.5 millones de dólares y trató de robar más de 10 millones más a víctimas en varias actividades de robo de identidad. La acusación alega que Klopov reunió información de dominio público sobre individuos opulentos específicos, incluyendo información sobre líneas de crédito y después la utilizó para hacerse pasar por el señor Wyly y otros empresarios.
Este caso es un ejemplo reciente de una tendencia que va en aumento en el robo de identidad: ataques específicamente dirigidos, incluyendo ataques a individuos específicos. Los ataques parecen estar motivados por dos factores:
– Los individuos objetivo tienen información específica necesaria para que la estafa o ataque sean efectivos.
– Individuos objetivo tienen mucho dinero (y por lo tanto mucho que perder frente a los ciber criminales).
El problema no es la pérdida de dinero o crédito, es una pérdida de confianza, explica el Director Global de Educación de Trend Micro, David Perry. Si usted abre correos electrónicos y 8 de cada 10 son de gente que vende medicamentos que requieren recetas médicas o de estafas de bancos Nigerianos, entonces pierde la confianza y los correos electrónicos se vuelven criminales.