Sin embargo, esta no siempre se traduce en decisiones empresariales, pues, según Deloitte solo el 9% de las empresas del IBEX 35 ha incorporado a su estrategia un propósito que integre alguno de ellos.
Aquí presentamos cinco recomendaciones que todas las empresas deben tener en cuenta a la hora de incluir un plan de sostenibilidad dentro de sus objetivos.
1. Definir una visión y misión sostenible a nivel medioambiental: tener una visión y misión clara que integre la sostenibilidad en el corazón del negocio. Esto ayudará a establecer un marco sólido para las operaciones y decisiones comerciales.
2. Promocionar prácticas de gestión ambiental: implementar prácticas de gestión ambiental en la empresa, como la reducción del consumo de energía y agua, la minimización de residuos y la adopción de tecnologías limpias. También hay que considerar la certificación en estándares de gestión ambiental como ISO 14001 y ISO 26000.
3. Cultivar la cultura de sostenibilidad desde dentro: Involucra a los empleados en la implementación de prácticas sostenibles y para fomentar una cultura de sostenibilidad en la empresa. Esto puede incluir programas de capacitación, incentivos para comportamientos sostenibles y la promoción de una mentalidad de economía circular.
4. Diseñar productos o servicios sostenibles: Diseñar y ofrecer productos o servicios que sean respetuosos con el medio ambiente y socialmente responsables. Considerar el ciclo de vida completo de los productos o servicios, desde la producción y el uso hasta la disposición final, y buscar formas de minimizar su impacto negativo en el medio ambiente y la sociedad.
5. Comunicar y promocionar prácticas sostenibles: Comunicar de manera transparente y auténtica las prácticas sostenibles a los clientes, empleados y otros interesados. Esto ayudará a construir una reputación sólida como empresa sostenible y a atraer a clientes y socios que compartan valores.
Además la sostenibilidad implica que toda empresa debe de tener un enfoque holístico que se considera el equilibrio entre impacto económico, social y ambiental de cualquier marca. Para esto, es importante que los departamentos financieros y los departamentos de sostenibilidad estén alineados y vayan de la mano. Una empresa sostenible es una marca que apuesta por un futuro más saludable y próspero para la propia empresa, la sociedad y el medioambiente.
Por Camille Richard, Responsable de Sostenibilidad de Back Market