La empresa británica Inmarsat ha lanzado uno de los “mayores y más sofisticados satélites de comunicaciones comerciales” de la historia, que se utilizará para reforzar las comunicaciones en zonas remotas.
El Inmarsat-6 F1 (I-6 F1) es el primero de los dos satélites que la empresa tiene previsto introducir en la órbita geoestacionaria, a unos 35.785 km sobre la Tierra. Podrá hacer uso de las redes de comunicación en banda L con tecnología global de banda estrecha Elera, así como en banda Ka.
Aunque la banda L proporciona una conectividad de velocidad relativamente lenta, la demanda de su uso en aplicaciones del Internet de las Cosas (IoT) ha ido creciendo. Estas aplicaciones incluyen activos remotos -que incluyen desde contenedores de transporte hasta excavadoras-, lo que permite que los sensores envíen informes periódicos a la base sobre su estado operativo.
El satélite también podría ayudar a reforzar otros servicios como el 5G, el Wi-Fi en los aviones, los drones remotos, los vehículos autónomos y los sensores remotos utilizados para la vigilancia de los océanos y la agricultura.
Inmarsat ya opera unos 14 satélites en órbita geoestacionaria que se utilizan para servicios críticos de seguridad marítima y aérea, entre otros usos.
El director ejecutivo de Inmarsat, Rajeev Suri, declaró a la agencia de noticias PA: “Lo que ofrecerá a nuestros clientes es mucha más capacidad en comparación con nuestros satélites de generaciones anteriores. Y lo mejor es que estos satélites tienen una vida útil mínima de unos 15 años, por lo que llegarán hasta la década de 2040 y más allá, lo que significa que no sólo serán compatibles con las aplicaciones y los casos de uso que conocemos y vemos hoy, sino también con otros nuevos que no hemos comprendido del todo o ni siquiera imaginado, así que es muy emocionante”.
Lanzado a bordo de un cohete H-2A de Mitsubishi Heavy Industries desde el Centro Espacial de Tanegashima (Japón), el I-6 F1, de 5.470 kg, ha sido diseñado para mantener su órbita durante al menos los próximos 15 años y podría incluso utilizarse algún día para potenciar taxis aéreos.
“Podría ser que cuando tengamos taxis autónomos en el aire, se apoyen en los centros urbanos en el 5G, pero fuera de las zonas urbanas, este (el satélite) podría ser la forma principal de conectarse”, añadió Suri.
Ilustración: Fotograma, Inmarsat