En una advertencia sobre los riesgos potenciales para los inversores, el banco central puso en duda que haya algún valor inherente en la moneda digital más prominente, cuyo valor se ha disparado este año hasta rozar los 50.000 dólares por unidad.
El vicegobernador del Banco, Sir Jon Cunliffe, dijo a la BBC que la gente debería ser consciente de los riesgos relacionados con el aumento del criptoactivo tras el rápido crecimiento de su popularidad. “Su precio puede variar considerablemente y [los bitcoins] podrían caer teóricamente o prácticamente a cero”, advirtió Cunliffe.
La capitalización de mercado de los criptoactivos se ha multiplicado por diez desde principios de 2020 hasta alcanzar unos $2,6 billones, lo que representa alrededor del 1% de los activos financieros mundiales. En el Reino Unido, alrededor del 0,1% del patrimonio de los hogares está en bitcoin y criptoactivos similares. Unos 2,3 millones de personas poseen criptoactivos, con un importe medio de unas 300 libras esterlinas cada uno.
Al publicar su informe periódico sobre la salud del sistema financiero, el banco dijo que las principales instituciones deberían adoptar un enfoque cauteloso a la hora de adoptar criptoactivos y que prestaría mucha atención a la evolución del mercado.
“Es necesario mejorar los marcos regulatorios y de aplicación de la ley, tanto a nivel nacional como mundial, para influir en la evolución de estos mercados de rápido crecimiento con el fin de gestionar los riesgos, fomentar la innovación sostenible y mantener una mayor confianza e integridad en el sistema financiero”, afirmó. Según el banco, bitcoin no reúne muchas de las características exigidas a una moneda y que conlleva el riesgo de ser intrínsecamente volátil.
En su blog oficial, Bank Underground, el banco escribe el 14 de diciembre: “El problema es que, a diferencia de las formas tradicionales de dinero, el Bitcoin no se utiliza para fijar el precio de otras cosas excepto de la propia moneda. Como les gusta decir a los propios Bitcoin, “un Bitcoin = un Bitcoin”. Pero una tautología no es una moneda”.
Según el banco, la escasez del criptoactivo -que está limitado a 21 millones de bitcoins- es una de las razones clave de su atractivo para los inversores, pero esta característica incrustada en su diseño puede incluso, en última instancia, hacer que el Bitcoin carezca de valor.
En la actualidad hay unos 19 millones de bitcoins en circulación, a los que se añaden nuevas monedas cuando los “mineros” validan los cambios en el registro de blockchain que sustenta la criptomoneda. Aunque no se espera que se alcance el número máximo de bitcoins en circulación hasta febrero de 2140, con el tiempo será más difícil mantener este sistema, concluye señalando el Banco Central de Inglaterra.
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