El Big Data no es nuevo pero sí está de moda, por lo que es muy probable que últimamente hayas escuchado o leído sobre el tema, pero ¿qué es en realidad y por qué se habla tanto de esta tendencia tecnológica?
Generalmente, asociamos este término a geeks, expertos en computación, matemáticos y científicos, ya que son estos profesionales quienes desde hace años han desarrollado y mejorado esta tecnología, que permite almacenar, analizar y procesar la enorme cantidad y variedad de información que hoy en día se genera de una manera exponencial nunca antes vista.
No obstante, el Big Data hoy se posiciona como una tecnología clave para todas las áreas de las compañías, por lo que su incorporación representa un reto para directores generales, de ventas, marketing o gerentes operativos de grandes y Pequeñas y Medianas Empresas (PyMEs).
Respecto al momento ideal para recurrir a esta tecnología, podríamos decir que el Big Data entra en juego cuando las herramientas, software y equipo de cómputo personales son rebasados por la gran cantidad de información y fuentes de datos que se deben procesar, para entonces ser un aliado en el análisis de información y toma de decisiones, las cuales tienen gran importancia para el presente y futuro de una compañía, y usualmente son responsabilidad de quien las dirigen y operan.
Permíteme compartirte un dato interesante sobre lo que implica ello. De acuerdo con un estudio de la Harvard Business Review, en la vida moderna, los humanos tomamos más de dos mil decisiones importantes cada día. Sin embargo, existe un efecto denominado “ruido en las decisiones”, el cual refiere a los sesgos asociados a nuestra naturaleza, complejidad, circunstancias y factores que nos afectan.
Para muestra, en un estudio se descubrió que jueces, que determinan sentencias para libertad condicional, fueron más consecuentes en las primeras horas del día que al final de su jornada, lo que demuestra que podríamos tomar decisiones diferentes para una situación similar, dependiendo el día, la hora, incluso el agotamiento y hambre, que impactan de manera importante en el humor y entonces en el juicio de las personas.
Además, para la toma de una decisión es necesario recopilar y considerar la información necesaria propia del asunto, así como incluir y relacionar datos de otras fuentes, de tal manera que se elija la opción que tenga un mayor impacto en el negocio.
Entonces, -por ejemplo- pensemos que una compañía está considerando aumentar el precio de sus productos, ¿cómo se debería tomar esta decisión? ¿Qué factores tendría que evaluar? En el caso de una empresa tradicional, el director de ventas analizaría el historial de incrementos de los últimos 3 a 5 años y corroboraría los precios de sus principales competidores.
Mientras que, con ayuda del Big Data, además de esa información, se podría conocer: la rentabilidad del producto, el crecimiento o decrecimiento en las ventas por tipo de cliente/producto, el impacto con los consumidores, el costo del inventario y las proyecciones a corto y mediano plazo, así como la tendencia del producto en cierta región o el país, la competencia e incluso, los parámetros climatológicos que pudieran impactar en nuestra labor empresarial.
Y es que esta tecnología concentra datos estructurados, que la mayoría de las empresas ya poseen y que residen en sus sistemas de administración y contabilidad, facturas, etc; y los no estructurados, que son aquellos que se crean y viven generalmente fuera de las organizaciones, como en las redes sociales, correos electrónicos, blogs, páginas de Internet, críticas de usuarios e imágenes, entre otros.
En resumen, podríamos decir que esta herramienta -que pareciera sacada de una película futurista de los años 90- es encargada de recolectar, almacenar, limpiar, ordenar y hacer disponible toda la información de fuentes internas y externas para después procesarla con ayuda de la Inteligencia Artificial (IA), que es capaz de hacer análisis descriptivos, predictivos y prescriptivos, ya que el Big Data es solo parte de la ecuación que incluye a la toda la cadena tecnológica.
Regresemos al ejemplo de la empresa que pretende incrementar sus precios, pero ahora usando una solución de Big Data e Inteligencia Artificial tendría una perspectiva completa que prediga cómo se comportarían las ventas de acuerdo con diversos porcentajes de aumento de precio, e incluso, y en un caso más avanzado, podría dar una recomendación al director de cuánto es lo que debería ser el incremento por cada producto o categoría y cuándo debería hacerlo.
Cada vez hay más soluciones que ayudan a las PyMEs a implementar esta nueva generación de herramientas tecnológicas, que son claves para que estas empresas enfrenten el reto de madurez digital en el manejo de datos y cuyos precios son variados, pero ya no representan un obstáculo.
Para poder centrarse en el cliente, como lo demanda el mercado, es necesario apoyarse de tecnologías como el Big Data y la IA, pues cada vez existen más datos, como lo indica el estudio “Surveys of U.S. adults conducted 2005-2021”, el cual revela que en 2005 sólo el 5% de los adultos usaban alguna red social, para el 2001 ya era el 50% y en 2021 la cifra alcanzó el 72%, esto puede darnos una idea de cuanta información se genera.
Como puedes ver, en la toma de decisiones de negocios se deben considerar diversos factores y recopilar, limpiar, almacenar, procesar y analizar toda esa información es una tarea que rebasa las capacidades humanas, eso es justamente de lo que se trata el Big Data, por lo que debería ser una pieza indispensable para cualquier empresa. De ahí la importancia de comenzar a explorar estas nuevas tendencias sin importar el tamaño del negocio. Recuerda que el consumidor ha cambiado, ahora es más exigente y espera que su proveedor conozca más sobre sus preferencias y necesidades para desarrollarle propuestas, productos y servicios personalizados.
Por Alejandro Santiago, director de Desarrollo de Nuevos Negocios en CONTPAQi®