De acuerdo con la plataforma de estadísticas Statista, para el 2025 el eCommerce moverá el 30% del comercio mundial y las ventas realizadas a través de este canal crecerán a una tasa anual del 17% hasta 2023.
En América Latina también se evidencia un crecimiento de las transacciones en línea. Según un informe reciente realizado por Kantar, firma especializada en el análisis del mercado de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), el incremento de las ventas del eCommerce en la región, alcanzó el 4,8% en el último trimestre del 2020, y en Colombia de acuerdo con los entes especializados en comercio electrónico, se tiene una expectativa de crecimiento en ventas del 16% respecto al año anterior.
Este panorama motivó en la Asociación de Pymes, Microempresas y Emprendimientos para el Comercio Electrónico “APPCE”, a realizar una encuesta a las micro, pequeñas y medianas empresas –MiPymes– sobre la realidad que vive el comercio en línea en Colombia. Los resultados evidenciaron, entre otros factores, que el 65% de las compañías del país no cuentan con una página web que soporte sus ventas digitales, y que un 35% ni siquiera posee página web.
Si tenemos en cuenta que desde el año pasado el Covid-19 limitó las interacciones físicas en los puntos de venta y que el eCommerce es la principal actividad para dar continuidad a las operaciones mercantiles en tiempos de distanciamiento, es claro que los empresarios deben fortalecer sus capacidades y servicios de comercio en línea. Aunque es verdad que el eCommerce tiene múltiples ventajas como el acceso a un número ilimitado de clientes, la disponibilidad de productos las 24 horas al día y los 7 días de la semana, además de traspasar fronteras; también es cierto que las compañías deben robustecer sus acciones al respecto, pues compiten con una infinidad de negocios nacionales e internacionales en este campo.
‘Social commerce’, la nueva tendencia
Los estudios y análisis que hemos realizado recientemente en nuestra asociación, nos permiten asegurar que el llamado ‘social commerce’ fue una de las tendencias más relevantes del comercio electrónico en 2020. En pocas palabras, es una modalidad de venta en línea que se caracteriza por aprovechar la interactividad y la masificación de las redes sociales, para mejorar la experiencia de los compradores y aumentar el alcance tanto de las marcas como de los negocios.
Aunque es cierto que las redes sociales no fueron diseñadas desde un inicio para vender, si son una gran vitrina a la hora de obtener posicionamiento, además, no requieren de una inversión en primera instancia para echarlas a andar. Ahora bien, estos canales cumplen con la misión de motivar a los usuarios a comprar y les permite a los empresarios disminuir el riesgo de perder dinero mientras se ubican y logran reconocimiento en el mercado, por lo cual su evolución si lleva a convertirlas en un gran canal de ventas, claro está, depende de la constancia que se tenga con su manejo y administración. Hoy, las redes como Facebook, Instagram y Pinterest cuentan con funcionalidades propias del eCommerce, donde destacan los botones de compra, enlaces, call to action e, incluso, Marketplaces.
Esta realidad representa un reto para las pequeñas y medianas empresas. En Colombia, un número significativo de negocios no cuenta con un especialista educado al servicio de estas plataformas, lo que les impide aprovecharlas al máximo. Teniendo en cuenta que posicionar una marca en el mundo digital es una labor compleja y que el presupuesto de las MiPymes es limitado, hemos decidido apoyar e impulsar a los asociados para acceder a capacitaciones gratuitas que les permitan desarrollar habilidades mínimas para administrar estas herramientas que, como ya se ha reiterado, representan una gran oportunidad para aumentar las ventas e impulsar los negocios.
En estos tiempos tan difíciles, el comercio electrónico “es un salvavidas para las MiPymes del país”. Desde la Asociación queremos ser su voz y crear un entorno donde se pueda hablar de estandarización, gestión empresarial y sobre todo de crecimiento. Es hora de romper los mitos que han perseguido por años al comercio electrónico y sus diferentes vertientes, y de demostrar que hasta el más pequeño empresario puede apostarle al eCommerce siempre y cuando cuente con las herramientas y conocimientos adecuados.
Por Edgar Arcila, presidente de APPCE