La actual pandemia ha impulsado a las empresas a repensar sus necesidades de transformación digital, implementación tecnológica y la adaptación de sus procesos de negocios. Ante este nuevo panorama, la protección de los datos se ha vuelto cada vez más esencial para las organizaciones de todos los tamaños y segmentos.
Sin duda la actual situación generada por la pandemia advierte que, ante la urgente necesidad de implementar el trabajo remoto, la prioridad de todas las empresas fue permitir el acceso a los colaboradores a sus sistemas, y en oportunidades sin considerar aspectos fundamentales de seguridad informática.
Así fue como algunos accesos remotos no tenían la encriptación y tampoco la autenticación segura, por lo que resultaba fácil descubrir las credenciales de los funcionarios y así, acceder a los sistemas de las compañías. De hecho, muchas empresas poco se preocuparon por esos riesgos para no perder la continuidad operativa.
Sin embargo, tras casi 6 meses de cuarentena, los equipos de seguridad están observando las vulnerabilidades dejadas en el camino y están muy preocupados en mejorar las soluciones para seguir con los accesos remotos pero esta vez seguros de extremo a extremo.
Pero hablar de seguridad digital corporativa no solo se trata de implementar soluciones o programas, va mucho más allá. Se trata de contar con una política y plan de seguridad que le permita a la empresa no tener vulnerabilidades ni brechas. Tener esa visión es esencial para la evolución de los negocios y para la salud de las organizaciones.
Seguridad por camadas
Evidentemente las empresas han invertido en seguridad, pero lo hicieron por camadas, enfocándose en la seguridad por perímetro, seguridad interna y seguridad del Data Center.
Asimismo, los sistemas Cloud fueron impulsados aún más, ya que las personas necesitan estar fuera de la seguridad de sus oficinas. Esto exige que los entornos tengan mucha escalabilidad y flexibilidad. Pero, la implementación del cloud no es sólo llevar un sistema “on premise” para la nube, sino que también hay que habilitar las funcionalidades de seguridad.
Ahora bien, una vez que las empresas consideraron la necesidad de su transformación digital, también se dieron cuenta de la importancia de la creación de unidades de negocio que contarán con un portafolio y estructuras para apoyar a los responsables de TI a acelerar ese proceso muy enfocado en lo corporativo. Considerando desde el uso de dashboards en apoyo al cliente, para el manejo de la información, hasta soluciones de IoT, como sensores que ayudan en la toma de decisiones.
Por último, es imperativo para las empresas contar con profesionales preparados para afrontar los desafíos que se plantean ante el nuevo panorama de seguridad. Deben estar capacitados en nuevas tecnologías, orientados a la arquitectura, aplicaciones seguras y también a servicios de SOC, demanda actual del mercado Latinoamericano.
Pese a que la pandemia produjo a un ritmo que las organizaciones no habían previsto, permitió reorientar a los líderes empresariales sobre las posibilidades de las transformaciones digitales a través de la tecnología y la adaptación de los procesos comerciales.
Por Alexandre Murakami, director de la BU de Seguridad de Logicalis Latam