El estudio presentado por la empresa Barco con base en datos de Dynadata -que encuestó a 1.750 empleados de todo el mundo- constató que sólo el 15% de los empleados quieren seguir trabajando desde casa a tiempo completo después que se levanten las restricciones impuestas por el Covid-19. En tanto, casi la mitad de los encuestados dijeron que ahora disfrutan menos trabajando desde casa que al principio de la pandemia, aduciendo las dificultades prácticas de la colaboración online, como por ejemplo las posibilidades reducidas de aportar en las reuniones, y la falta del lado social del quehacer de la oficina como las principales razones para querer volver a la oficina.
En cambio, los empleados quieren un modelo de lugar de trabajo híbrido, en el que la mayor parte del tiempo se pase en la oficina pero que tenga la flexibilidad y la libertad de trabajar desde casa cuando les resulte más conveniente o se adapte al tipo de trabajo que necesitan hacer. El equilibrio ideal en promedio a nivel mundial es de 3 días en la oficina, con un máximo de 2 días a la semana trabajando a distancia.
Los trabajadores quisieran que sus empleadores inviertan en mejores instalaciones y, en particular, en tecnologías que permitan este equilibrio laboral híbrido. La inversión más deseada era para mejores tecnologías de videoconferencia, que 1 de cada 3 de los 1.750 empleados a nivel mundial nombró como una prioridad de inversión. Esto tal vez no resulta sorprendente, dado que casi 8 de cada 10 empleados utilizan las salas de videoconferencia en su oficina más de una vez por semana, mientras que 1 de cada 3 las utiliza todos los días o más.
Trabajar desde casa ha perdido su encanto
Los resultados de la encuesta sugieren que para muchos ha sido difícil estar separados de sus colegas. El 37% echa de menos la vida social de la oficina y le resulta más difícil colaborar cuando trabaja a distancia. El 29% encontró difícil contribuir a las reuniones, mientras que el 28% dijo que se distraen fácilmente en casa. Otro 49% disfruta menos trabajando desde casa que al principio de la pandemia, y el 42% dice que el trabajo a distancia merma su creatividad.
La colaboración y la socialización fueron las principales razones aducidas por quienes quieren volver a la oficina: El 45% encontró más fácil trabajar con colegas en la oficina, y les gustaba el aspecto social de la vida de la oficina. El 44% también subrayó la importancia de las interacciones informales en las que los colegas comparten información de forma espontánea, no sólo para mejorar la productividad y la colaboración, sino también por su dimensión social.
La mayoría de los empleados piensan que el mundo ya está volviendo a algo parecido a la normalidad, por lo que esperan una reducción considerable de las reuniones a distancia. Para muchos, las reuniones híbridas se convertirán en la norma.
El informe puso además de relieve que el 50% de los encuestados prefiere las salas de reuniones formales, y el 75% prefiere las reuniones programadas a las improvisadas.
El laptop, herramienta preferida para las videoconferencias
El 56% de los empleados prefiere hacer videollamadas desde su portátil, comparado con el 19% que prefiere los sistemas instalados en una sala específica y el 18% que se siente más cómodo con su smartphone. A pesar del crecimiento del uso de sistemas de conferencia tradicionales, el 54% de los empleados siguen usando la cámara de su portátil incluso cuando están en una sala de reuniones.
Lieven Bertier, portavoz de Barco, comentó: “Para las empresas con una fuerza de trabajo principalmente basada en la oficina, el Covid-19 ha significado el mayor y más rápido cambio en las formas de trabajo que jamás hayamos visto. Pero aunque el mundo del trabajo nunca volverá a ser el mismo, la reacción inmediata a la pandemia -que la vida de oficina tal como la conocemos terminaría y la gente pasaría al trabajo remoto universal en un futuro previsible- ya parece ser una reacción exagerada. Ahora hay un intenso deseo de los empleados por volver a la normalidad. El 85% de la fuerza de trabajo quiere volver a la oficina y reanudar el aspecto colaborativo y social de la vida laboral que tanto han echado de menos, aunque con la libertad, la flexibilidad y las facilidades para adoptar una mejor combinación de trabajo en casa y en la oficina”.
Fotografía: Charles de Luvio