La pandemia de coronavirus ha resultado ser lucrativa para los ciberdelincuentes, con el malware, ransomware y los ataques de criptominería proliferando a niveles sin precedentes durante el primer trimestre de 2020.
Un nuevo informe de la empresa de seguridad McAfee, reporta una reducción de nuevas nuevas cepas de malware durante el primer trimestre, a pesar de lo cual el volumen total observado e identificado experimentó un fuerte repunte.
La empresa afirma haber detecatado una media de 375 nuevas amenazas cada minuto, con un volumen total de ataques que creció un 27% en los últimos cuatro trimestres, es decir en el año acumulado.
El nuevo malware para PowerShell fue particularmente invasivo, con incidencias que crecieron en un 688% durante el trimestre, comenta la empresa. En cuanto al ransomware, el volumen total de ataques ha aumentado en un tercio (32 por ciento) en el transcurso de 12 meses, aunque y las nuevas variantes cayeron un 12 por ciento en el primer trimestre.
Desde las empresas se reportan muchos más incidentes, especialmente las del sector público, la educación y las industrias manufactureras. Casi la mitad de los incidentes revelados se produjeron en Estados Unidos. “Hasta ahora, los temas dominantes del panorama de amenazas de 2020 han sido la rápida adaptación de los ciberdelincuentes para explotar la pandemia y el considerable impacto que han tenido los ciberataques”, señaló Raj Samani, investigador y director científico de McAfee.
“Lo que comenzó como un goteo de campañas de phishing y la ocasional aplicación maliciosa se convirtió rápidamente en un diluvio de URL maliciosas y de agentes de amenazas capaces de aprovechar el ansia mundial por obtener más información sobre Covid-19 como mecanismo de entrada en los sistemas de todo el mundo”.
McAfee afirma que los hackers se centraron principalmente en industrias en las que la disponibilidad y la integridad son fundamentales, a saber, la producción industrial, el derecho y la construcción.