Una preocupación común en el ecosistema empresarial es cómo va a afectar la crisis sanitaria y económica derivada de la COVID-19 a la estabilidad de los negocios. En el entorno de la industria del animal de compañía, un sector que movió en España el año pasado, más de 1.200 M€, las perspectivas son inciertas, ya que se prevé un decrecimiento del 50%.
Por su parte, los datos sobre las perspectivas de inversión manifiestan la apuesta de estos negocios por la continuidad del sector y su capacidad de resiliencia. Tan solo un 26% del total de los encuestados declara que no invertirá o desinvertirá, mientras que el 30% piensa en invertir a corto plazo. Cabe destacar el hecho de que los negocios minoristas declaran una mayor intención de invertir que el resto a pesar de que las perspectivas para ellos son peores. Esto demuestra el compromiso de la tienda minorista con el negocio.
Sobre el futuro del sector a medio plazo, parece claro que la situación de crisis generada tras la COVID-19 obliga a prestar especial atención a esta industria, la quinta más grande de Europa, requiriendo un estudio detallado y especifico, sobre su evolución y tendencias. En este caso, el informe “Perspectivas del sector del animal de compañía en tiempos de COVID-19” de Datisa muestra importantes diferencias dependiendo del tipo de negocio.
En este sentido, las clínicas veterinarias entienden que deben mejorar la experiencia del cliente en la clínica (80%) y ampliar su oferta (35%). Los minoristas, por su parte, piensan que deben apostar por la venta online (87%), por la ampliación de la oferta para favorecer las ventas cruzadas (60%) y, en menor medida, por mejorar la experiencia del cliente (47%). Por último, los mayoristas también creen que la tendencia será la venta online (64%) y que deben ampliar su oferta en esta línea (45%). Este colectivo es el más interesado en el uso de la tecnología (36%).
El informe de Datisa recoge también la opinión del sector respecto al nivel de digitalización de los negocios y al impacto de la tecnología. En este caso, la mayoría de las empresas consultadas aseguran que no cuentan todavía con soluciones de e-commerce, para comercializar sus productos/servicios online. En el caso concreto de las tiendas minoristas, solo menos de la mitad, venden a través de Internet a pesar de que son conscientes de que este es el futuro del sector lo que hace pensar en una fuerte incorporación de los minoristas a la venta online.
Por su parte, la mayoría de los distribuidores mayoristas -el 60% de los consultados- aseguran que cuentan con una web dedicada a las ventas online, conscientes de que el futuro de la industria se mueve ya hacia esa dirección.
En términos generales algunas otras conclusiones que se pueden extraer del primer Informe de Datisa sobre “Perspectivas del sector del animal de compañía en tiempos de COVID-19” es que, durante los próximos meses asistiremos a un recorte de las plantillas y a un ajuste de los costes laborales. Igualmente, parece claro que se consolidará el canal online y los pagos electrónicos. La ominacanalidad proporcionará una importante ventaja competitiva en la relación y experiencia de los clientes y consumidores. Y, la tecnología, tanto el uso de TPVs, como de ERP que faciliten la integración con otros aplicativos, especialmente con las plataformas de ecommerce serán determinantes. Habrá que estar muy atentos, deja claro el Informe de Datisa a la disminución de los márgenes y al incremento del período medio de cobro, dos aspectos que podrán gestionarse y llevar un mejor control con la ayuda de un ERP.Para terminar, Isabel Pomar CEO de Datisa dice que “este es el primero de una serie de informes sectoriales que estamos preparando para entender mejor cual es la realidad de cada entorno y proporcionar aquellas soluciones que mejor se adapten a sus necesidades. En un momento crítico como el actual es más importante que nunca acompañar a las pymes, estar cerca de sus negocios, pero de verdad, desde el terreno, con acciones concretas, orientadas a solucionar problemas específicos”.