Un nuevo informe de la Asociación de Pagos Emergentes (EPA) sugiere que los cambios -en los servicios financieros en general, y en los pagos en particular- se están produciendo con tal rapidez que no hay garantías de cómo será el futuro.
En particular, es probable que la pandemia desencadene profundos cambios económicos, según ya han pronosticado estrategas de las Naciones Unidas, McKinsey y varios grupos de reflexión. Los pagos no serán la excepción.
El informe indica que no es una exageración sugerir que Covid-19 acelerará el cambio de los pagos con tarjeta en el punto de venta a la tecnología digital de carteras sin contacto, tanto en tiendas físicas como en Internet. Si bien este cambio ya estaba en marcha antes de la pandemia, la ausencia de un requisito de introducir PIN y/o códigos ha incrementado masivamente la popularidad de los pagos sin contacto, en en particular a través de las carteras digitales. EPA recalca que al momento de escribir su informe, los gobiernos de toda Europa y América del Norte ya habían aumentado el límite para las transacciones sin contacto en un 50% para evitar que los consumidores tengan que interactuar con un dispositivo físico, un teclado, tan a menudo.
“Ese cambio, a su vez, tiene implicaciones sobre cómo estructuramos e implementamos sistemas de identificación digital en entornos físicos y online”, escribe EPA, agregando que los sistemas de identificación en entornos físicos y online requieren más inversión en las nuevas tecnologías de pago. En los últimos años, indica, la inversión en tecnologías financieras (FinTech) relativa a los pagos ha superado a otras inversiones tecnológicas en servicios financieros en un factor de dos a uno. Este ritmo de cambio significa que el agente disruptor puede convertirse rápidamente en el agente desplazado. Por ejemplo, mientras las tarjetas siguen sustituyendo al dinero en efectivo, las propias tarjetas están ahora en riesgo de ser reemplazadas por carteras digitales como Apple Pay y Google Pay, sistemas móviles como AliPay y WeChat), o cuentas online como Trustly.
A su vez, los bancos emisores de las tarjetas enfrentan la amenaza de una ola de neobancos, es decir, la nueva generación de bancos que funcionan única y exclusivamente a través de Internet. El informe indica que el 20% de los hogares estadounidenses usan actualmente neobancos, y que el 8% está planeando abrir cuentas de neobancos este año.
Los consumidores más jóvenes, nacidos después de 1998, que han crecido con Internet y las tecnologías digitales, prefieren abrumadoramente pagos sin contacto y pagos a distancia al uso tradicional de dinero en efectivo o tarjetas.
El informe ofrece una visión general de tendencias globales mirando a algunas de las los principales mercados de pagos, seguido de una se centran en los principales mercados y regiones de Europa. Los autores del informe escriben que este tiene como objetivo proporcionar una encuesta del cambiante paisaje de los pagos alrededor del mundo, comparando y contrastando la incorporación de fintech en los pagos sector en múltiples geografías.
El informe, documento PDF de 56 páginas, está disponible en este enlace. No requiere registro.
Ilustración: captura del informe.