La carrera global por la adopción de la nube, en la cual el 81 por ciento de las organizaciones ya están operando una estrategia multi-nube1, no es coincidencia, con muchas compañías buscando seguir el ejemplo de corporaciones exitosas para reinventarse. Las empresas en América Latina no son una excepción: están enfrentándose a la necesidad de transformar su negocio para poder aprovechar los servicios de la nube y satisfacer la mayor demanda de los clientes para ofrecer servicios innovadores en la economía digital actual.
Algunos de los beneficios más codiciados son la agilidad, escalabilidad y flexibilidad. En la economía digital, estas palabras clave representan el argumento más fuerte de las empresas que buscan adoptar la nube. La transición a la nube puede permitir estos y muchos otros beneficios, como la reducción de costos operativos, un tiempo de lanzamiento al mercado más rápido y una mayor ventaja competitiva. Desde transferir bases de datos de clientes a la nube, lanzar una nueva aplicación de e-commerce o implementar un programa de lealtad para sus seguidores más fieles, la nube habilita el desarrollo de nuevos productos y servicios, permitiendo a las empresas la agilidad necesaria para escalar y mejor administrar datos.
En Argentina, el gobierno nacional acaba de crear el Comité de Ciberseguridad. El decreto pretende adecuarse definitivamente al Convenio de Ciberdelito del Consejo de Europa, redoblando los esfuerzos tecnológicos y priorizando la defensa cibernética frente a posibles hackeos o delitos informáticos vinculados a los próximos comicios generales en lo que resta del 2019. Las amenazas a la seguridad y estabilidad de los sistemas informáticos, públicos y privados, resultan un problema de origen global, y consecuentemente las respuestas a estas amenazas exigen inversiones de alto nivel para que los cambios tecnológicos puedan simplificarse.
Los cambios tecnológicos y operativos de la migración a la nube no son sencillos. La naturaleza intangible de estos entornos cloud dificulta a las empresas el monitoreo, tanto de los entornos como de los altos volúmenes de tráfico que se mueven dentro de ellos. Además, la identificación de amenazas de seguridad y aplicaciones u otros recursos informáticos de bajo rendimiento son mucho más difíciles de detectar en la nube abstracta. Esta falta de visibilidad afecta al control de una empresa sobre su rendimiento en la nube, lo que presenta una paradoja casi irónica: las organizaciones optan por la migración a la nube en busca de un mayor valor empresarial, pero tienen dificultades en realizar un seguimiento preciso de su rendimiento o en identificar (y, por lo tanto, mitigar) amenazas a la seguridad – amenazas que podrían traducirse fácilmente en pérdidas monetarias y en una percepción negativa del cliente.
En este sentido, con el objetivo de ayudar a las empresas latinoamericanas a superar estos retos de visibilidad y seguridad para beneficiarse de la adopción de la nube, la empresa global de ciberseguridad Fortinet estará lanzando una nueva unidad de negocio especializada en seguridad en la nube y enfocada en la región.
La nueva unidad de negocio de la firma de ciberseguridad, llamada Cloud Security LATAM, supervisará el desarrollo y la especialización de la amplia comunidad de canales e integradores en América Latina.
“La creación de esta nueva unidad busca brindar un soporte más cercano y personalizado a las empresas latinoamericanas a lo largo de su trayectoria hacia la nube”, comentó Frederico Tostes, vicepresidente de Cloud Security LATAM de Fortinet. “Ya estamos trabajando en proyectos de seguridad para una serie de entornos cloud clave, incluyendo Amazon Web Services (AWS), Microsoft Azure, Google Cloud y Oracle Cloud”.
Un ejemplo puntual de los riesgos informáticos es la pérdida de 10 millones de dólares2 que sufrió el Banco de Chile tras un ciberataque en el 2018.No puedes proteger lo que no puedes ver. Un enfoque de seguridad en la nube, y uno que anticipe la visibilidad y la integración, debería ser una prioridad absoluta para los tomadores de decisiones de toda empresa. Los estudios demuestran que alrededor del 60 por ciento de las empresas que implementan herramientas adecuadas de control y visibilidad en la nube pueden experimentar un tercio menos de incidentes de seguridad.3
“Un buen ejemplo es nuestro proyecto junto con la fintech líder en Latinoamérica Nubank, en el que la implementación de soluciones integrales de nube permitió la visibilidad del tráfico y una mejor integración con AWS”, agregó Vanessa Padua, gerente de Desarrollo de Negocios de Cloud Security LATAM. “La pregunta no es ‘¿Qué tan segura es la nube?’, la pregunta hoy es ‘¿Qué medidas de seguridad de nube estoy tomando?’”
Las estimaciones de investigación imponen una gran responsabilidad a las empresas y a los líderes de TI: Hasta el 2022, al menos el 95 por ciento de todos los fallos de seguridad en la nube serán una causa directa de las acciones de los usuarios3, no por causa de los proveedores de servicios de nube u otros terceros. La complejidad viene con el territorio en la migración hacia la nube. Sé tu propio piloto en el complejo y fascinante viaje a través de la nube y asegúrate de tener cielos despejados adelante.