Tras un acuerdo con la Clínica IV Centenario, estas manos biónicas se venderán a doctores y pacientes a un valor estimado de 1000 dólares.
“El proyecto nace de mi tesis de grado. En primera instancia, la idea era diseñar un sistema para poder capturar, acondicionar y procesar las señales eléctricas de los músculos que se producen al generar algún movimiento. Las señales obtenidas se guardaban en un computador y mediante el software Lab VIEW, se estudiaban las características que estas señales poseían para luego poder aplicarlas en el control de algún sistema robótico”, cuenta Mario Olivares, Ingeniero en automatización y robótica de la Universidad de Andrés Bello.
Pero todo tuvo un giro drástico y la idea se hizo realidad. Se presentó la oportunidad de desarrollar el proyecto con la Clínica IV Centenario y Medclinic. A partir de esto, se propuso desarrollar un sistema donde se combinaba la electrónica, la robótica y la medicina. La primera etapa del proyecto consiste en las prótesis robóticas o también llamadas prótesis biónicas, pero luego el sistema se escalará a distintas áreas médicas.
“El sistema de adquisición de señales EMG también conocido como DAQ emg consta de 3 etapas esenciales: la de adquisición, de acondicionamiento de la señal y la de procesamiento. El sistema de adquisición extrae las señales eléctricas que surgen de la contracción muscular mediante sensores y luego es adquirida, tratada y procesada para ser llevarla a un microcontrolador que controlará todas las funciones de la prótesis”, señala Mario Olivares.
El sistema funciona de la siguiente manera. Mediante sensores (electrodos) se captan las señales eléctricas musculares o también conocidas como señales mioeléctricas, que son tomadas por un circuito electrónico que acondiciona la señal para luego ser procesada por algún microcontrolador encargado de controlar todo el sistema y de manejar los actuadores (motores) que generan el movimiento.
Además de la tecnología, el principal ingrediente del proyecto es su bajo costo y accesibilidad. Esto gracias a la participación de la Clínica IV Centenario, encargada de la producción y distribución. “Nosotros siempre estamos buscando en universidades y centros de investigación, proyectos, innovaciones e investigaciones innovadoras que puedan ser incorporadas a nuestras plataformas en Chile, Bolivia y Estados Unidos”, afirma señala Orlando Pulgar, Gerente General de Clínica IV Centenario.
Y agrega: “Parte de nuestra misión es llevar a las personas, innovaciones que mejoren su calidad de vida. Nos llamó la atención que este proyecto fuera un desarrollo local, además realizado por un joven estudiante, y para ser honestos, tomamos la decisión de invertir por su tenacidad antes de analizar el desarrollo en detalle”.
Con este desarrollo de la ingeniería, la Clínica IV Centenario busca democratizar el acceso de prótesis a personas amputadas, poniéndolas a libre disposición y de forma simultánea en Chile, Bolivia y Estados Unidos. “Estimamos que la primera prótesis, que considera el antebrazo y mano (transradial), tendrá un costo aproximado de US$1.000, menos del 50% de la más económica que existe actualmente y estará disponible en abril. Serán distribuidas en los tres países a través de la Red Clínica que ha desarrollado Clínica IV Centenario e Integradent Bolivia”, concluye Orlando Pulgar.