En su resolución, adoptada en junio, la Comisión Europea sostiene que el buscador de Google habría favorecido de manera injusta su propio servicio de compras, en perjuicio de sus competidores. De esta forma, se habría configurado una infracción contra la normativa comunitaria que regula la libre competencia.
Específicamente, la Comisión Europea acusó a Google de “haber abusado su posición líder en el mercado de las búsquedas proporcionando una ventaja ilegal a otro producto de Google; su servicio de comparación de precios”. A juicio de la entidad, esta supuesta infracción iría en detrimento de los consumidores, junto con perjudicar la innovación en el mercado de las compras online.
Como parte de su decisión, la entidad comunitaria conminó a Google a modificar sus prácticas dentro de los 90 días siguientes, ya que en caso contrario aplicaría multas adicionales, ascendientes al 5% de la facturación global diaria de Alphabet, la empresa matriz de Google.
La comisaria europea para la competencia, Margrethe Vestager, comentó: “Google ha creado muchos productos y servicios innovadores que han tenido un impacto en nuestras vidas. Esto es bueno, pero en esta oportunidad Google ha infringido la ley”. Según Vestager, “la estrategia de Google para comparación de precios no sólo busca atraer clientes, tampoco busca únicamente tener un mejor servicio que sus rivales. Google abusó de la posición dominante de su buscador para destacar su propio servicio de comparación de precios en los resultados de las búsquedas, degradando a sus competidores”. A juicio de la comisaria, esto habría impedido la libre competencia.
Google lanzó su servicio de comparación de precios en Europa en 2004. En ese entonces, el servicio fue denominado Froogle. Posteriormente cambió su nombre a Google Product Search y posteriormente a Google Shopping.
Según información extraoficial, junto con presentar su apelación, la semana pasada, Google habría comunicado a la Comisión Europea sus intenciones de dar cumplimiento a las medidas impuestas. En otras palabras, la empresa busca evitar, o reducir, el pago de la multimillonaria multa.