En los próximos años, la transformación digital continuará profundizándose en el mundo, y América Latina no será la excepción. Este proceso mantendrá correlación con diversos aspectos y tendencias económicos, sociales y culturales, según datos de la consultora Frost & Sullivan presentados recientemente en un seminario web ofrecido por 5G Americas.
Entre las principales tendencias de conectividad, se espera que en América Latina existan hacia el año 2025 unos 2.500 millones de dispositivos conectados, equivalentes a 3,5 dispositivos por persona. La penetración de Internet en la región alcanzará al 85 por ciento de la población, y habrá 459 millones de usuarios de Internet móvil.
El ecosistema móvil también tendrá un considerable impacto en la economía, con una contribución al producto bruto interno (PBI) estimada en 360.300 millones de dólares para 2025.
Entre las tendencias económicas, se proyecta que el PBI total de la región alcance los 7,3 billones de dólares, con Brasil y México representando el 45 por ciento de esa cifra. El sector de servicios responderá por el 68 por ciento del PBI y empleará a más del 60 por ciento de la población. Se espera también que las economías latinoamericanas pequeñas mostrarán un mejor desempeño. Por caso, se estima que Panamá, Bolivia y Costa Rica liderarán el crecimiento económico en los próximos 10 años.
Frost & Sullivan considera también que el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP, Trans-Pacific Partnership) traerá más comercio y oportunidades con Asia y el Pacífico. Al mismo tiempo, habrá una influencia creciente de China, que invertiría unos 250.000 millones de dólares en la región hasta 2025.
Entre las principales tendencias sociales, la consultora prevé una población más longeva, con 15 por ciento de la población con más de 60 años de edad, y una clase media creciente, llegando a más del 70 por ciento del total de la población. Además, la participación de las mujeres en la fuerza laboral llegará al 50 por ciento. En términos de empleo se espera que aquellos trabajos que requieran rasgos humanos únicos (como la educación y el cuidado de personas, entre otros) serán los menos amenazados por la automatización.
Entre las principales fuerzas de la transformación digital se encuentran la conectividad móvil, el Big Data, la nube y la Internet de las Cosas (IoT). Frost & Sullivan considera que estas fuerzas redefinirán los modelos de negocios y generarán disrupción, incluso en los sectores tradicionales.