Sin embargo, las empresas también pueden sentir miedo a su alrededor y ver fantasmas en relación a su futuro si no abordan las necesarias transformaciones en el ámbito digital en los próximos años. No en vano, los datos son muy claros: menos de la mitad de las empresas españolas (38%) tiene un plan de digitalización a largo plazo.
De acuerdo con un estudio realizado por Altimeter, “The 2016 State of Digital Transformation”, las empresas dan prioridad a la tecnología y dejan a un lado al cliente. Se enfocan en la inversión de soluciones de front y back-office sin una idea clara de las expectativas del cliente o de sus preferencias.
En este sentido, Francisco Trillo, Gerente Comercial para España y Portugal de BMC, dice: “Es cierto que durante 2016 las empresas han progresado, pero el foco en el cliente todavía parece ser más un fantasma que una acción concreta”. Hasta la fecha sólo la mitad (52%) de las empresas tienen un programa de investigación para entender mejor el comportamiento digital del cliente. Por tanto, el máximo desafío al que se enfrentan quienes lideran la transformación digital de las compañías es entender la importancia de los clientes, sus intereses y valores empresariales.
Francisco Trillo hace hincapié en que “aunque nos encontramos en la era del Big Data, las empresas siguen actuando en función de sus ideas y criterios. Esta brecha, que aumenta cada vez más, entre la capacidad de reunir los datos y cómo actuar en relación a estos está afectando el avance en la transformación digital”. El estudio revela que el 69% de los encuestados afirma que la falta de datos como uno de los retos para justificar el valor de la transformación digital.
En definitiva, la transformación digital puede convertirse en una historia de terror para las empresas si quienes lideran el cambio no entienden esta transformación como un todo imprescindible dentro y fuera de la empresa. Es por esto, que desde BMC apoyamos a las empresas en cada paso de su digitalización para que puedan cumplir con su objetivo digital.