El proyecto es denominado Hemisphere y su objetivo declarado sería cooperar en la investigaciones de narcotráfico. The Daily Beast escribe que Hemisphere no es un esquema de cooperación tradicional con las autoridades, sino “un producto desarrollado, comercializado y vendido por AT&T, por millones de dólares a las autoridades, con cargo al fisco; es decir, los contribuyentes”. La fuente indica que el acceso a los datos no está regulado por órdenes judiciales, sino por una simple citación o emplazamiento policial.
The Daily Beast observa que “una cosa es que las empresas de telecomunicaciones entreguen los meta datos de las comunicaciones de sus clientes cuando la ley así lo requiera, mediante procesos estandarizados y legales, pero algo totalmente nuevo es cuando una empresa convierte este procedimiento en un negocio”.
Según la información obtenida por la fuente, AT&T ha almacenado,mediante su programa Hemisphere, los meta datos de las comunicaciones gestionadas por su red desde 2008. La empresa cobraría a las agencias policiales estadounidenses entre US$100.000 a más de US$1 millón para acceder a los datos contenidos en su base de datos. Estos datos serían utilizados para asistir a las autoridades en investigaciones de delitos y fraude de prestaciones y subsidios estatales.
Mientras que la cooperación con la policía, mediante ordenes judicial, es un procedimiento que nadie cuestiona, el problema con Hemisphere radica en que se trata de un negocio que, como tal, necesita mantenerse activo para ser lucrativo para AT&T. The Daily Beast observa que, naturalmente, va en interés de la propia empresa mantener vigente su programa de almacenamiento y procesamiento de meta datos por el mayor tiempo posible, creando además un interfaz amigable para las autoridades.
The Daily Beast escribe que Hemisphere no constituye el primer ejemplo de cooperación cuestionable entre AT&T y las autoridades; es decir, excediendo los requerimientos y sentido de la ley. Al respecto, cita formación de 2003, cuando la empresa instaló en su propio sistema un error de código (bug) con el fin de facilitar el acceso a sus datos por parte de la agencia nacional de seguridad (NSA). AT&T habría elaborado además un lenguaje de programación destinado a extraer información de sus propios datos, que posteriormente habría facilitado al FBI. Este procedimiento fue cuestionado en instancias legales en 2007, y ese mismo año nació el programa Hemisphere.