La situación en las fábricas chinas que fabrican componentes y ensamblan los productos iPhone y iPad por encargo de Apple ha sido en años pasados objeto de fuertes críticas de organizaciones laborales y de derechos humanos. Luego de un breve período de ciertas mejoras en la fábrica Foxconn -resultante precisamente de críticas y abundante cobertura mediática- la situación actual es la opuesta en Pegatron, con condiciones laborales empeoradas, horario de trabajo excesivo y manipulaciones de la gerencia para ocultar recortes salariales.
La información emana de un reciente reporte publicado por China Labor Watch (documento PDF de 21 páginas), donde aborda especialmente la situación en la fábrica de productos electrónicos Pegatron.
Pegatron es uno de los principales proveedores de Apple en China. Según el informe, emplea a 100.000 trabajadores, que estos días están dedicados a la producción del iPhone 7, cuyo lanzamiento está programado para septiembre próximo.
La palabra “deplorable”, es reiterativa en el informe, al referirse a la situación general de los trabajadores, y al trato que les da la gerencia. “Desde que Tim Cook asumió el mando de Apple en 2011, los proveedores chinos de la empresa han recibido exigencias cada vez mayores de productividad, por una parte, y reducción de costos de 5-10% anual, por la otra”, se escribe en el informe. En 2012, Cook visitó personalmente la Foxconn para intervenir en la situación.
“Como el superávit de Apple se contrajo durante el último año, los proveedores enfrentan presiones cada vez mayores de entregar sus productos lo más barato posible, pero con mayor eficacia”, agrega el documento, donde se concluye que “los márgenes de ganancia reducidos de Apple han incidido directamente en una peor situación para los trabajadores en estas fábricas”.
Reajustes salariales resultan en reducciones salariales
Durante el segundo trimestre de este año, las autoridades regionales de Shanghai impusieron al empresariado local un reajuste del sueldo mínimo, de US$ 304, a US$ 330. Pegatron habría cumplido la disposición, aunque paralelamente recortó otros beneficios laborales y seguros, lo que resultó, en la práctica, en una reducción salarial. Según la entidad autora del informe, el “reajuste salarial” resultó, en términos reales, en una reducción de las remuneraciones, de 1,85 a 1,60 dólares por hora.
Entre 2010 y 2014 hubo un considerable foco mediático en las fábricas chinas que producen electrónica de consumo para empresas globales como Apple y Samsung, especialmente después de una ola de suicidios en las fábricas de Foxxconn en Shenzhen (ver artículos de referencia).
En total, 1,6 millones de personas trabajan en la cadena de suministro de Apple, en un total de 20 países. La propia Apple escribe en su informe “Supplier Responsibility Report”, que “cada una de estas personas merece ser tratada con dignidad y respeto”. Durante los últimos años, Apple ha instaurado una serie de directrices para sus proveedores, junto con aplicar un riguroso programa de visitas no anunciadas a las instalaciones.
“En julio, Apple rebatió nuestro análisis admitiendo, por una parte, que en las fábricas de Pegatron se trabaja en exceso, pero negando que el porcentaje fuese tan alto. Sin embargo, Apple no aportó detalles sobre la metodología aplicada a su propio análisis, ni tampoco explicó la forma en que calcularon horario normal y horas extras”, escribe China Labor Watch en su informe.
Fotografía: Andrey Bayda vía Shutterstock
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