El desafío de adaptarse a la revolución digital

Opinión: La revolución tecnológica ha venido acompañada de un crecimiento desacelerado de las empresas más tradicionales.

Muchas marcas establecidas, industrias tradicionales y comercios minoristas siguen enfrentando los desafíos que plantea la era digital, y no logran aún aprovechar al máximo las nuevas tecnologías, como la automatización, la realidad virtual y la realidad aumentada. Así es como la revolución tecnológica ha venido acompañada de un crecimiento desacelerado de las empresas más tradicionales.

Existe una tendencia de consumo cíclica a nivel mundial denominada “online first” que ha llevado al consumidor a esperar un servicio más personalizado y proactivo, lo que requiere de una tecnología cada vez más avanzada.

Al mismo tiempo, el auge de los servicios fundamentados en la tecnología ha dado paso a una mayor interacción con compañías como Amazon, Facebook y Netflix, que dependen de la tecnología pero que no la desarrollan, ni producen contenido en forma directa.

Esto apunta a una de las tendencias más importantes de la era actual: el surgimiento de las empresas basadas en software, que brinda a los clientes experiencias a las que nunca antes tuvieron acceso.

El comportamiento del consumidor evoluciona a un ritmo que supera lo que muchas empresas son capaces de manejar. Por tanto, existen compañías tradicionales de todos los sectores que no logran ofrecer lo que desean y esperan sus clientes en la era digital. Y para las organizaciones que no logren mantenerse al día, las repercusiones serán adversas.

Y a medida que el poder del consumidor aumenta, el software se presenta como la llave del éxito de cualquier negocio. Hoy la adopción de la tecnología es un diferenciador clave para las empresas.

En este contexto, los proveedores que ofrecen las herramientas y las plataformas de aplicaciones necesarias pueden ayudar a las compañías a desarrollar sus productos de plataforma digital y de software como servicio (SaaS), así como a modernizar sus actuales aplicaciones. Esto permite a las empresas tradicionales ser más ágiles y responder a las necesidades de los clientes con mayor efectividad, adquiriendo un enfoque más ágil y adaptable frente al negocio.

El éxito del modelo SaaS radica en su capacidad de brindar flexibilidad a la infraestructura subyacente, al mismo tiempo de aprovechar las inversiones que la empresa ya ha hecho en tecnologías de información (TI). Esto ha propiciado el surgimiento de las compañías ingrávidas o weightless companies, que son capaces de alcanzar un valor elevado con un personal y un capital mínimos.

La tecnología está cambiando la forma en que funcionan las empresas y esto genera tendencias importantes que pueden ayudar a las empresas establecidas a mantenerse a la vanguardia. Entre las más significativas se pueden destacar:

Big Data. Ha transformado a todas las industrias al ayudar a las compañías a comprender mejor a sus clientes y ser más proactivas a través del análisis profundo, no sólo para responder sino también para predecir las tendencias.

Internet de las Cosas (IoT). En vista de la mayor cantidad de artículos etiquetados y del mayor volumen de información que se genera a diario, las compañías más inteligentes están siendo proactivas y están aplicando el IoT en diversos aspectos de su negocio. Poder conectar más dispositivos a Internet proporcionará a las empresas más información y la capacidad de mejorar la eficiencia y la efectividad de sus operaciones.

Contenedores. Se trata de un factor clave para las áreas de desarrollo y operaciones (DevOps) ya que promueve una relación mucho más estrecha entre diversos grupos, de modo tal que se puedan entregar las aplicaciones y los servicios con mayor rapidez para alentar la innovación. La utilización de contenedores es un concepto que fue desarrollado con el fin de lograr que el software funcionara de manera confiable cuando fuera trasladado de un entorno informático a otro, lo cual constituye un requisito crucial para DevOps.

Para controlar el poder de la tecnología, cada compañía, independientemente del sector al que pertenezca, debe modificar su cultura y fomentar la innovación y la disrupción. Las marcas deberían intentar generar un ciclo de innovación y eliminar los obstáculos internos. Hoy más que nunca existe la necesidad de reunir diferentes equipos dentro de la compañía con el fin de que colaboren y compartan sus ideas.

Para ayudar a que las organizaciones logren hacer esta transición cultural hacia una metodología digital y de “primero el software”, los directores de información (CIOs) deben participar más en orientar la estrategia de la compañía. Esta ampliación de su papel tradicional constituye un paso necesario para garantizar que las organizaciones consideren a la tecnología como la columna vertebral de su estrategia y que no se queden atrás.

La transformación digital continúa y su ritmo ha ido acelerándose como resultado de la creciente globalización. Puede crear una gran cantidad de puestos de trabajo que nadie ha imaginado aún u optimizar la productividad de los trabajadores menos calificados en formas totalmente nuevas. Sin embargo, las marcas que no se adapten no sobrevivirán mucho tiempo. Las triunfadoras serán las empresas que piensen en el modo digital en todos los niveles.

Por Ashesh Badanie, Vicepresidente de Estrategia de Productos de Nube, Red Hat


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