La gigantesca fusión tiene un precio que los propios empleados deberán pagar. Al propio ajuste resultante de la fusión se suma el actual panorama del mercado, que no deja a Carly Fiorina otra alternativa que deshacerse del 10% de la plantilla total. De hecho, hasta ahora no hay señales que hagan suponer un mejoramiento durante el segundo semestre, según había sido pronosticado por algunos analistas.
Los primeros 10.000 puestos de trabajo desaparecerán antes de fines de octubre, en tanteo que los restantes 5.000 lo harán durante 2003. La compañía espera que 4.000 personas opten por abandonar HP/Compaq voluntariamente, en tanto que los restantes 11.000 serán directamente despedidos.