El consumidor William Gillis, de San Diego, Estados Unidos, ha demandado a Apple y al operador telefónico estadounidense AT&T.
A juicio del demandante, Apple ha vendido demasiados teléfonos iPhone 3G, lo que ha resultado en un desbordamiento de la capacidad de la red. Esta carga excesiva de la red 3G ha resultado supuestamente en que él no obtenga la calidad que esperaba según las seguridades dadas por Apple en sus anuncios publicitarios.
A juicio de Gillis, ambas compañías recurrieron además a la publicidad engañosa cuando lanzaron el primer iPhone. En esa oportunidad, el sistema nunca entregó las velocidades EDGE prometidas por Apple.
Apple y AT&T se han negado a comentar el tema.
Fuente: AppleInsider.