Esta posibilidad es indudablemente bienvenida, particularmente en los casos en que el usuario de Twitter ha cerrado la cuenta de correo electrónico asociada a Twitter, o a la inversa, cuando haya cambiado su número telefónico.
El procedimiento más aerodinámico es especialmente notable para usuarios de smartphones. Twitter incorpora además herramientas que ayudan al usuario a seleccionar contraseñas difíciles de descifrar.
La empresa anuncia en su blog la incorporación de una serie de cambios que permiten identificar los intentos sospechosos de inicio de sesión. Para ello, Twitter analiza la historia de conexiones hechas por el usuario, incluyendo ubicación geográfica y dispositivos empleados. La empresa indica que sus algoritmos han sido diseñados para detectar conexiones sospechosas. De esta forma, si Twitter detecta un intento sospechoso de inicio de sesión, incluso en aquellos casos en que se haya utilizado la contraseña correcta, el sistema pide responder preguntas de seguridad, o aportar detalles personales que permitan concluir que se trata del usuario legítimo.
Considerando además la posibilidad de que un intruso pueda responder correctamente las preguntas de control, el sistema enviará una notificación por correo electrónico, dando así al usuario legítimo una última posibilidad de cambiar su contraseña.
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