La información ha sido revelada por el periódico australiano Financial Review, según el cual la supuesta puerta trasera habría sido revelada alrededor de 2005, con posterioridad a la compra de la división PC de IBM, por parte de la empresa china.
La prohibición de utilizar productos de Lenovo estaría vigente al día de hoy en los servicios de inteligencia de los países señalados. Un representante del servicio de inteligencia australiano comentó a la publicación que el hardware de Lenovo “nunca ha sido aprobado para uso en la agencia, y la empresa nunca ha solicitado tal aprobación tampoco”.
Las fuentes consultadas por el periódico indican que la puerta trasera habría sido revelada por expertos vinculados a los servicios de inteligencia británicos.
Aunque los detalles de la supuesta puerta trasera han sido clasificados, los servicios australiano y británico de inteligencia han confirmaron que no se trataría de software removible, sino más bien de modificaciones hechas a nivel de hardware.
Lenovo, por su parte, manifestó su sorpresa frente a la información. Un representante de la empresa dijo desconocer la prohibición aplicada por los servicios de inteligencia occidentales.
Lenovo compró la división PC de IBM en 2005, frente a fuertes protestas del Congreso estadounidense. En ese entonces, los cuestionamientos obedecían principalmente políticas comerciales, aunque en el debate también se mencionó el tema de la seguridad.
En octubre de 2013, Lenovo rebasó a Hewlett Packard, convirtiéndose en el mayor fabricante mundial de PC.