Dos periódicos británicos, The Telegraph y Daily Mail, informan que las tabletas de los ministros participantes en una reunión de gabinete en Gran Bretaña fueron retenidas antes del encuentro, para impedir espionaje electrónico.
Según la información de prensa, el primer ministro David Cameron se disponía a dar inicio a la reunión de gabinete, cuando el personal de seguridad les pidió entregar sus tabletas. Para el caso de los teléfonos móviles, en tanto, se entregó a los ministros estuches revestidos de plomo y material aislante de señales acústicas.
La razón sería que los organismos de seguridad británicos han concluido que países como China, Rusia, Irán y Pakistán han desarrollado métodos que les permiten captar audio mediante micrófonos de smartphones y tabletas, incluso cuando las unidades han sido apagadas.
La empresa de seguridad informática Sophos también se ha referido al tema, señalando que los servicios occidentales de inteligencia se encuentran en ascuas después de la reunión del G20 realizada en San Petersburgo el pasado 5 de septiembre, cuando los organizadores entregaron a los participantes memorias USB infectadas con malware. Los periódicos italianos La Stampa y Corriere della Sera reportaron en esa oportunidad que las memorias en cuestión despertaran sospechas en el presidente de la Comisión Europea, Herman van Rompuy, quien pidió a su personal de seguridad analizar los dispositivos. La conclusión fue que estos contenían dos tipos de malware, ambos troyanos, diseñados para escuchar PC y smartphones.
La situación desencadenó un proceso inmediato de notificaciones entre servicios de inteligencia occidentales. En la oportunidad no quedó del todo claro quienes, aparte de van Rompuy, recibieron dispositivos infectados en San Petersburgo.
Según la publicación ABC News, voceros del presidente ruso Vladimir Putin desmintieron categóricamente que los servicios de inteligencia de ese país hayan sido responsables de esta situación, que los periódicos italianos calificaron directamente de ciberespionaje.
Fotografía: David Cameron, Primer Ministro de Gran Bretaña (Fotografía: Wikimedia Commons)