Al respecto, el director de la división de software de Compaq, Stephan Decker, relató a la Secretaría de Justicia que los planes de su compañía habían sido comercializar sus computadoras de la serie Presario con software Internet entregado por Netscape. Teníamos desde ya una relación empresarial con Netscape, cuyos productos ya habíamos distribuido anteriormente. De hecho, deseábamos que Netscape fuera nuestro asociado en materia de browsers.
Ante ello, Microsoft habría reaccionado con una advertencia en el sentido que terminaría su acuerdo de licencia de Windows 95 en caso que Compaq no diera preferencia a Internet Explorer. En una entrevista telefónica con InfoWorld Electric, Greg Shaw, vocero de Microsoft, admitió que su compañía había advertido a Compaq que retiraría su licencia para Windows, para luego recalcar que las declaraciones de Decker eran dramáticamente engañosas en relación a lo que realmente ocurrió.
Sin embargo y a fin de cuentas, Compaq cedió ante las presiones de Microsoft. La posición de Microsoft es que Internet Explorer y Windows 95 están supuestamente tan estrechamente integrados que en verdad constituyen dos elementos de un mismo producto. Por ello, al estipularse en los contratos de licencia con fabricantes de PCs que Windows en su totalidad deberá ser preinstalado en las nuevas computadoras, también se estaría incluyendo la obligación de instalar Internet Explorer. De igual modo, Microsoft exige la ubicación del ícono de Internet Explorer en la pantalla inicial de Windows 95. La multa de USD 1 millón diarios (aplicable hasta que Microsoft modifique las prácticas comerciales presuntamente ilegales), se refiere justamente a tal pretensión del gigante del software.
