La consultora jefa de Heavy Reading, Caroline Chappell, explica que una plataforma de estas características no tiene inconveniente alguno en proporcionar VNF diferentes, con entornos de ejecución adecuados, colocándolos automáticamente en la infraestructura (NFVI) en conformidad con las políticas empresariales y aspectos técnicos predefinidos; por ejemplo, el costo de funcionamiento de la VNF en un lugar en particular, el cumplimiento normativo, la ubicación paralela con otras instancias de la misma VNF, o requisitos de rendimiento.
Según Chappell, esta plataforma debe estar en condiciones de monitorizar y administrar todas sus VNF a lo largo de su ciclo de vida, con el fin de que puedan apoyar eficazmente los servicios del cliente. “Pero la construcción de esta plataforma es una tarea formidable”, explica Chappell, agregando que cualquiera que siga las pruebas de interoperabilidad y prestaciones NFV que están siendo implementadas por operadores y ecosistemas de proveedores, sabrá que un gran número de componentes necesitan ser ensamblado e integrado para poblar una arquitectura NFV.
Al respecto, indica que en el lado de NFVI –es decir, la infraestructura NFV- esto incluye hipervisores y conmutadores virtuales, sistemas operativos de grado carrier y chipsets habilitados para NFV, cuyas capacidades deben ser reconocidas y orquestadas por el administrador de la infraestructura virtual de NFV (VIM, y considerado en el algoritmo de colocación de VNF).
Luego menciona la necesidad de tener en cuenta la gestión y orquestación de la VNF, en cuanto a configuración, escalamiento, mejora y reparación. “Entender las implicaciones que tendrá en el rendimiento y la gestión de un único VNF es bastante difícil” observa Chappell, a cuyo juicio conciliar las necesidades de infraestructura, y hacer frente a las distintas idiosincrasias VNF originadas en múltiples proveedores de una empresa es, igualmente, una tarea formidable.
La experta observa que en la medida que la industria ha ido avanzando, entiende mejor las interacciones entre los componentes de la arquitectura NFV, por lo que a un mayor consenso sobre las métricas utilizadas para referenciarlas. Indica que, por lo tanto, cada vez será más fácil hacer realidad la visión completa de NFV.
Chappell observa que, hoy en día, los operadores necesitan urgentemente una manera de introducir NFV a sus redes, que no implique “comerse todo el pastel de una sola vez”.
Respecto de una ruta de migración aceptable, Chappell observa que el consenso entre los principales operadores parece ser: “comience con una VNF, y en su conjunto de NFV necesarios para apoyar esa función específica. Debe tratarse, por supuesto, de una función donde haya un una evidente necesidad comercial, ya sea reducción de costes, fin del ciclo de vida de equipos existentes, o soporte para un nuevo servicio de cara al cliente”.
Según una investigación realizada recientemente por Heavy Reading, los puntos de partida de los operadores difieren considerablemente al momento de elegir dónde empezar con NFV. En tal sentido, señala que los operadores están probando enfoques con el fin de adquirir experiencia en cuanto a la forma que una instancia VNF interactúa con los distintos componentes NFVI.
Chappell indica que hay múltiples dimensiones para esta interacción, pero recalca que es especialmente importante para los operadores obtener experiencia práctica en la gestión de VNF/NFVI y orquestación, ya que esto representa un cambio importante para sus organizaciones. “Un operador que comience con una sola VNF con el fin de probar NFV debe establecer un equipo de operaciones conjunto para apoyarlo, seleccionar personal de TI que gestionará el proceso de gestión de NFV, y demostrar al resto de la compañía el cómo lucirán las operaciones después de la transformación”.
La experta observa que mientras que numerosos operadores están cada vez más cómodos con la idea de un despliegue y configuración automatizadas de VNF, a menudo se muestran reticentes al escalamiento y colocación orquestada de su estrategia NFV, como asimismo su coexistencia con la gestión tradicional de redes.
Para el caso de los operadores avanzados, observa que estos están comenzando con un conjunto mínimo de funciones de gestión y orquestación (MANO, añadiendo elementos en la medida que avanzan. De esa forma, describen su primera migración NFV como una vitrina para la organización, que les permite evangelizar conceptos NFV y crear entusiasmo y aceptación, junto con adquirir conocimiento interno sobre el funcionamiento de NFV.
“La idea es tener un enfoque arquitectónico, y no simplemente comprar una solución VNF llave en mano, sin haber tenido la oportunidad de entender cómo interactúan todos sus componentes y capas”, concluye señalando Caroline Chappell, analista principal de nube y NFV en la publicación Heavy Reading.
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