El balance para el cuarto trimestre de 1997 arrojó números rojos para Apple, que debió constatar un déficit de USD 161 millones. En un comunicado dirigido a US Securities and Exchange Commission a comienzos de diciembre, Apple indica que probablemente no registrará superávit operativo sino hasta el segundo trimestre de 1998.
En tanto, pareciera no vislumbrarse siquiera una salida para la situación de descabezamiento en que se encuentra la compañía, a pesar de los anuncios hechos en meses anteriores, en el sentido de que se nombraría un director antes de fin de año.
Los problemas de Apple se han visto agravados durante la última semana, en que varias importantes cadenas comerciales estadounidenses han comenzado a vender computadoras Macintosh por debajo del precio mínimo recomendado. En tanto, ha trascendido que Apple tiene demasiadas computadoras nuevas en bodega.
Para coronar el panorama anterior, se informa que Adobe, uno de los mayores productores mundiales de software gráfico, está vendiendo actualmente más programas para la plataforma Windows que para Macintosh. Tradicionalmente, el sector gráfico ha sido un segmento en que Apple se ha impuesto por calidad y rendimiento.
No obstante, también hay elementos positivos en la situación de Apple, que conviene mencionar. Productos como el nuevo sistema operativo Mac OS 8.1 y QuickTime 3.0 han sido bien recibidos, a la vez que se ha presentado la nueva serie PowerMac G3.
Un analista de la compañía Dataquest declaró a Computer Reseller News que la ausencia de un director permanente es uno de los mayores problemas que enfrenta Apple. Asimismo, diversos comentaristas han insinuado que Steve Jobs, es más bien una carga que un beneficio para Apple, toda vez que ejecutivos altamente cualificados no se interesan por asumir el mando de la compañía si han de realizar su gestión bajo la atenta mirada del carismático Jobs.
