La nube se ha convertido en un tema dominante, y conforme las empresas han comenzado a utilizarla muchos departamentos de TI parecen apresurar el camino en su adopción. Pero ¿tiene sentido si la nube es sólo un paso en la evolución del panorama de TI hacia un entorno menos costoso y más ágil? HP comparte cinco pasos clave en el camino para la adopción de la nube:
Paso 1: Estandarizar y Consolidar
Muchas empresas han comenzado a virtualizar sus entornos con el fin de ejecutar más aplicaciones o cargas de trabajo en el mismo servidor sin interacción entre ellas. Hace veinte años, los sistemas eran multitarea –ejecutaban varias aplicaciones dentro del mismo sistema operativo– pero a medida que se volvieron más complejas, cada aplicación tenía que tener su propio sistema operativo y ambiente de middleware único. Esto se convirtió en una necesidad para encapsularlos dentro de máquinas virtuales (VMs) con un hardware cada vez más ponente.
Las máquinas virtuales se almacenan en el disco duro y se cargan cuando es necesario. Mejoran el uso de los servidores, pero no la flexibilidad. La estandarización y consolidación de infraestructura (servidores y almacenamiento) es el primer paso. Mediante la estandarización de plataformas, las máquinas virtuales pueden moverse fácilmente de un servidor físico a otro cuando sea necesario.
Paso 2: Virtualización y automatización
Cuando la virtualización de servidores está hecha, el almacenamiento y la virtualización de la red son aún necesarios para crear un entorno más flexible. La meta es optimizar el uso del hardware y mejorar la gestión de cargas de trabajo.
Entretanto, el número de sistemas operativos, middleware y –en particular– las actualizaciones de aplicaciones han aumentado. De hecho, para que coincida con las necesidades del negocio, los desarrolladores tienden a alejarse de los ciclos de lanzamiento tradicional a metodologías de desarrollo más próximas y ágiles. Esto se traduce en más trabajo para el equipo de operaciones, razón por la que la automatización de tareas rutinarias y el mantenimiento de la configuración de ambientes añaden valor y son un pre-requisito para implementar entornos de nube.
Estos pasos están enfocados en conseguir la infraestructura más productiva sin detonar el aumento en el costo de administración.
Paso 3: Infraestructura de autoabastecimiento
Si los desarrolladores o el equipo de gestión de aplicaciones pudieran solicitar automáticamente la infraestructura que necesitan para ejecutar sus entornos, se aceleraría el proceso y desarrollo de las mismas, reduciendo la cantidad de tareas que el equipo de operaciones tiene que realizar. Dado que a menudo requieren múltiples ambientes a lo largo del proceso de desarrollo y pruebas, la oportunidad de autoabastecerse proporciona dos beneficios clave: en primer lugar, ya no tienen que administrar sus propias máquinas de desarrollo (normalmente ocupaban 15 por ciento de su tiempo en esta actividad) y en segundo lugar, la adopción de la Infraestructura como Servicio (IaaS), los hace más productivos. El resultado es una drástica limitación de la cantidad de versiones en uso, facilitando el mantenimiento y la reducción de gastos operativos y de costos por licencias.
Así, las empresas experimentan los beneficios de la nube en un ambiente controlado y aprenden las implicaciones de implementar el cómputo en la nube en su infraestructura. El reto (para el equipo de operaciones) es aceptar que ya no tienen el control completo de todos los aspectos en la infraestructura que administran. Ahora proporcionan un servicio a otros departamentos, y su responsabilidad es asegurar que funcione siempre de manera satisfactoria.
Paso 4: Aplicaciones de autoservicio con la administración del ciclo de vida completo
Las grandes empresas suelen tener miles de aplicaciones que no necesitan correr las 24 horas al día. Es necesario liberar los recursos consumidos cuando ya no están en uso, es decir, aprovechar un servicio de aprovisionamiento. Los usuarios hoy solicitan acceso a las aplicaciones, liberando al equipo de operación de esta tarea. Esto puede representar un reto adicional, ya que ahora el equipo de TI ofrece un servicio a otras áreas de negocios y no siempre tiene un conocimiento de la demanda real, por lo que en principio tendrán que estar preparados para intervenir en el corto plazo a fin de garantizar que los usuarios reciben un servicio apropiado.
La automatización es la clave. Ya no es suficiente mirar cómo funciona la infraestructura, ahora es importante entender el modelo, desde la infraestructura de la aplicación. Los procesos de TI deben ser estandarizados y automatizados. El nivel de servicio debe ser definido y vigilado.
Paso 5: Convertirse en un agente de servicio en un entorno híbrido
Una vez que los usuarios se han acostumbrado al aprovisionamiento de sus aplicaciones, están condenados a solicitar la integración de software como servicio (SaaS) y la nube pública bajo el entorno virtual dispuesto por el departamento de TI. Tener la capacidad de abastecer y acceder a esos servicios externos desde el mismo portal e integrarlos con datos de la empresa que residen en el ambiente de nube de TI, es clave. Es aquí donde el concepto de proveedor o agente de servicio desempeña un rol fundamental. La nube empresarial se convierte en el único lugar al que van los usuarios, y a través del que solicitan y acceden a los servicios, aplicaciones y datos. Todos son proporcionados a través de un entorno personalizado y unificado.
El beneficio es que recuperan el control sobre todos los servicios utilizados dentro de la empresa. La desventaja es que ahora se espera que administren a esos proveedores. A menudo los costos de estos servicios tienen un impacto en los presupuestos (generalmente fijos) del departamento de TI, y el consumo de servicios externos en la nube es un componente variable, no totalmente controlado por ellos. Estos aspectos deben ser discutidos y revisados previamente para asegurar enfoques apropiados y hacer responsables a los usuarios por el consumo de servicios.
Un paso a la vez
Los primeros pasos están enfocados principalmente en la infraestructura; los últimos tres en los servicios. Las empresas buscan mayor agilidad y capacidad de respuesta, mientras que el área de finanzas quiere reducir costos. La estandarización, la virtualización, la automatización y el servicio de autoabastecimiento es el camino a seguir para atender las necesidades del negocio y del CFO. Sin embargo hay que tomar un paso a la vez. Los aspectos organizacionales, financieros y humanos no deben ser olvidados. Para tener éxito, hay que recordar la gestión del cambio. Una vez realizados estos cinco pasos el panorama será muy diferente de cuando empezó.
Por HP
