Más de 140 empresas, académicos e investigadores de renombre han advertido al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, poner fin a la cruzada gubernamental contra el cifrado, ya que de otra forma les estaría enfrentando a un desastre económico.
La carta abierta, que ha sido firmada por gigantes tecnológicos como Apple, Google, Microsoft, Twitter, Yahoo, Symantec y HP, fue enviada a la Casa Blanca la víspera. En la misiva se insta a Obama a rechazar las propuestas de las agencias de inteligencia de Estados Unidos, que buscan una coartada legal para obtener y descifrar datos de smartphones y otros dispositivos de comunicaciones, alegando que la medida exacerbará la desconfianza internacional frente a empresas estadounidenses.
“Las compañías estadounidenses ya tienen dificultades para mantener la confianza internacional, como resultado de las revelaciones sobre los programas de vigilancia global realizados por la Agencia Nacional de Seguridad (NSA)”, se indica en la misiva, donde se advierte que la introducción de “vulnerabilidades de fábrica” en productos estadounidenses podría alejar aún más los clientes, ya sean nacionales o internacionales, individuales o internacionales. “Darían la espalda a productos que desde ya se encuentran comprometidos”, se indica en la carta. En tal sentido, la comunidad TI tiene presente la revelación, hecha en mayo de 2014 y documentada incluso con fotografías, según la cual la NSA interceptaba hardware de Cisco con el fin de instalar en ellos puertas traseras, antes de su despacho a clientes internacionales.
Esta situación motivó una airada protesta por parte del director y presidente de cisco, John Chambers a dirigir una carta personal a Barack Obama, donde le pedía “controlar a la NSA”.
La desconfianza generalizada contra productos estadounidenses estalló en junio de 2013, cuando el entonces contratista de seguridad Edward Snowden filtró documentos que muestran las actividades de la NSA, que recoge ingentes cantidades de datos de usuarios y clientes de empresas como Google, Apple, Microsoft, Facebook, Twitter y Yahoo.
Con el paso de los meses, esta situación llevó a estas empresas a distanciarse del gobierno estadounidense e incluso a interponer acciones legales de protección. La situación también fue interpretada como una oportunidad comercial en países europeos, especialmente en Alemania, que comenzaron a publicitar sus productos como “libres de intromisión de la NSA”. Por su parte, el propio expresidente estadounidense y Premio Nobel de la Paz, Jimmy Carter, declaró en junio de 2013 que el proyecto PRISM, revelado por Snowden, hacía que Estados Unidos no tuviese una democracia funcional.
En la carta dirigida a Obama se agrega que los actores a quienes el gobierno estadounidense desea interceptar sencillamente confiarán en productos cifrados de proveedores extranjeros, o acudirán hacia la amplia gama de productos de cifrado de código abierto disponible en Internet.
En tal sentido, las empresas tecnológicas buscan evitar una situación en que se conviertan en intermediarias de las agencias de inteligencia, al aceptar que sus productos contengan puertas traseras gubernamentales. La lógica es, además, que delincuentes y terroristas sencillamente utilizaran productos cifrados disponibles en otras fuentes, y que no tiene sentido reducir la seguridad del público en general.