En su blog, Koum escribe: “quiero asegurarme de que entiendan cuan profundamente valoro el principio de la comunicación privada”, agregando que el tema le toca en lo personal por haber crecido en la ex Unión Soviética durante la década de los’ 80. En tal sentido, señaló que siendo entonces adolescente, sintió la amenaza constante de que sus comunicaciones fuesen monitoreadas por la KGB, y que tal fue precisamente una de las razones que llevó a su familia a emigrar a Estados Unidos.
Luego recordó que WhatsApp nunca ha recolectado información adicional de sus usuarios, como por ejemplo nombres, domicilios, correo electrónico o datos de GPS, como ocurre con sistemas como Apple, o Facebook. La aplicación registra el número telefónico de los usuarios, pero ninguna otra información personal. Inmediatamente después de hacerse el anuncio de la compra de WhatsApp por parte de Facebook, organizaciones de defensa de la privacidad manifestaron preocupación en el sentido que esta política podría cambiar bajo la administración de Facebook.
La preocupación ha sido tal, que dos organizaciones estadounidenses sin fines de lucro interpusieron recientemente un recurso ante la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos contra la venta de WhatsApp. El recurso indica, entre otras cosas “Facebook utiliza, como rutina estándar, la información personal de sus usuarios para presentarles publicidad, y la red social ha dejado claro que su intención es incorporar los datos de los usuarios de WhatsApp en su modelo de negocios”.
“Por lo tanto, la propuesta adquisición infringe el entendimiento que tenían los usuarios de WhatsApp al instalar la aplicación, por lo que exponerles la publicidad online constituye una práctica comercial injusta y engañosa”, se indica en el documento, agregando que “no podría esperarse que los usuarios de WhatsApp anticiparan que al apuntarse a un sistema de mensajería que favorece la privacidad, en realidad estarían exponiendo sus datos a las prácticas de recolección de datos de Facebook”.
Estas afirmaciones aparentemente han indignado a Koum, que insistió que la política de WhatsApp permanecerá inalterable. “Si nuestra alianza con Facebook hubiera implicado cambiar nuestros valores, entonces simplemente no lo habríamos hecho. En lugar de ello, estamos formando una alianza que nos permitirá continuar operando de manera independiente y autónoma. Las especulaciones sobre lo contrario no sólo son infundadas, sino también irresponsables y tienen el único efecto de intimidar a los usuarios, haciéndoles creer que repentinamente comenzaremos a recolectar todo tipo de datos nuevos. Eso no es cierto, y es importante que lo sepas”, escribe Koum en el blog oficial de la empresa.
Las declaraciones de Koum ha motivado inmediatamente un intenso debate en las redes sociales. Uno de los argumentos más recurrentes es: “Al parecer, el CEO de WhatsApp no han entendido que, en realidad, Facebook compró su empresa, y que por lo tanto puede hacer con ella lo que estime conveniente. No es una alianza, ahora son una subsidiaria de Facebook”. Otra conclusión, razonable desde esta perspectiva es: “El tiempo dirá”.
Ilustración: Alvaro Ibañez, vía Creative Commons