Un individuo de Chicago, EEUU, propietario de una consola Xbox 360 ha demandado a Microsoft debido a que, a su entender, la compañía habría sabido sobre un problema que afecta al suministro eléctrico de Xbox, e igualmente lanzado el producto.
Aparentemente, la consola se recalienta como resultado de la falla, haciendo que el producto deje de funcionar.
En la demanda se acusa a Microsoft de haber lanzado comercialmente un producto fallado, con el único fin de adelantarse a sus competidores en el lanzamiento de la nueva generación de consolas.
Microsoft, por su parte, asegura que el problema de las consolas sólo se aplica al 3% de todas las Xbox 360 vendidas hasta el momento. Aunque el porcentaje parezca algo elevado, los expertos coinciden en que es inferior a lo normal en lanzamientos de este tipo.