El plan contempla la instalación de estaciones de monitoreo en toda Europa, donde los usuarios de la red podrán denunciar contenidos presuntamente ilegales. Asimismo, el proyecto apunta a aumentar el grado de conocimientos sobre los procedimientos para encontrar material adecuado para padres, profesores, niños y consumidores en general.
Durante noviembre, la Comisión propuso además una serie de directrices orientadas a impedir el acceso de menores de edad a material pernicioso disponible en la red. En tal sentido, la entidad se pronunció a favor del uso de aplicaciones internacionalmente compatibles para el filtrado de contenidos y la clasificación de sitios web conforme a criterios de edad.
En el plan, que se desarrollará durante el período 1998-2001, se indica asimismo que los proveedores de conexión a Internet y servicios relativos deberían desarrollar estrategias de autoregulación y supervisión sistemática de los contenidos puestos en la red por sus clientes.