IE6, que comenzó a ser distribuido con Windows XP, se impuso con gran rapidez a los navegadores de la competencia, y durante años fue el más popular de todos. Esta popularidad obligó a los desarrolladores a relacionarse con un software anticuado, con soporte relativamente débil para estándares web y nuevas tecnologías.
Durante los últimos años, el uso de IE6 ha disminuido considerablemente. A pesar de grandes campañas informativas realizadas por Microsoft instando a los usuarios a actualizar el software a una versión más reciente, IE6 ha mantenido un alto porcentaje de usuarios a escala mundial. En una oportunidad, el responsable de la plataforma IE de Microsoft declaró que su misión era destruir a IE6. Anteriormente, la empresa había comparado al navegador con un cartón de leche descompuesta.
Ante esta situación, Microsoft ha lanzado el sitio Internet Explorer 6 Countdown, cuyo objetivo es eliminar definitivamente el navegador.
Según las estadísticas de la propia Microsoft, basadas en datos de Net Applications, el 12% de los usuarios de Internet a escala mundial usan IE6.
En su nuevo sitio, Microsoft escribe que ya es hora de despedirnos de IE6. La empresa considera que IE6 no debería representar más del 1% de las estadísticas mundiales, lo que permitiría a los sitios web desfasar el soporte para esa versión del navegador.
Microsoft invita a los webmasters a publicar rótulos informativos donde se indique que IE6 se acerca definitivamente a su ocaso.
Lo cierto es que IE6 fue criticado desde sus inicios. En septiembre de 2001, el sitio MSNBC escribía que IE6 debió haberse llamado IE 5.6; es decir, que debió haber sido lanzado como una actualización de la versión 5 de IE, y no como un nuevo navegador independiente.