La información ha sido difundida por diversos medios, por entre ellos la agencia Reuters, según los cuales Apple habría estado utilizando ilegalmente una tecnología descrita en esta patente de 1998, con el fin de mejorar la eficiencia de sus procesadores A7, A8 y A8X, incorporados en diversos modelos de iPhone y iPad.
Ante esta situación, la Universidad afectada presentó un recurso judicial contra Apple, acogido a trámite judicial en enero de este año. El 13 de octubre, un tribunal distrital de Wisconsin falló a favor de los querellantes, determinando a la vez que el proceso se concentrará a partir de ahora en determinar los daños sufridos por la Universidad y, por consiguiente, la indemnización que Apple deberá pagar.
El sitio Appleinsider.com escribe que Apple habría respondido el requerimiento judicial argumentando una supuesta invalidez de la patente en cuestión. La publicación agrega que la Universidad de Wisconsin-Madison presentó en septiembre una segunda demanda por la supuesta incorporación de su tecnología en otros productos de Apple.
Según el sitio 9to5mac.com, el juez instructor de la causa, William Conley, sugirió que la indemnización podría llegar a los 862,4 millones de dólares. El magistrado agregó que en caso de comprobarse que Apple infringió deliberadamente la patente de terceros, la indemnización podría ser incluso mayor.