Información sensible relacionada con la defensa británica se ha visto comprometida debido a una brecha de seguridad en un proveedor externo. Según The Mirror, la información filtrada abarca una amplia gama de temas sensibles en materia de seguridad nacional. Incluye datos relacionados con HMNB Clyde, una base de submarinos nucleares; Porton Down, un laboratorio de armas químicas; y un puesto de escucha de la inteligencia militar, GCHQ. También forma parte de la filtración información sobre prisiones de alta seguridad y un emplazamiento militar clave crucial para las ciberdefensas.
Específicamente, LockBit logró a comienzos de agosto vulnerar los sistemas de Zaun, un proveedor del Ministerio de Defensa. Zaun, con sede en la región de West Midlands, se especializa en la fabricación de vallas y medidas de seguridad perimetral para lugares de alto riesgo. La brecha se produjo entre el 5 y el 6 de agosto a través de un PC Windows 7 no autorizado que ejecutaba un software vinculado a una máquina de fabricación. Aunque el equipo informático de Zaun consiguió frustrar la encriptación total de sus servidores, el grupo LockBit logró descargar una pequeña, aunque sensible, cantidad de datos.
El diputado laborista Kevan Jones, miembro del Comité Selecto de Defensa de los Comunes, subrayó que el Gobierno debe aclarar la vulnerabilidad de los sistemas informáticos de Zaun. “Cualquier información que pueda ayudar a nuestros enemigos suscita importantes preocupaciones en materia de seguridad”, declaró.
En el último año, LockBit ha atacado a numerosas organizaciones, entre ellas Royal Mail, la empresa de software financiero ION, el Puerto de Lisboa y servidores Windows Exchange. Según los informes, la banda ha puesto en peligro a más de 1.400 objetivos hasta la fecha.