Microsoft es una compañía a la que se le reconoce cuidar muy bien sus contrataciones. Con el fin de conservar el interés y motivación de los empleados más importantes, como asimismo para atraer nuevos talentos, desde hace muchos años que les ofrece opciones bursátiles. Esto último implica que uno de cuatro empleados es actualmente millonario; es decir, 7.500 de una plantilla de 30.000 personas.
Lo anterior no pareciera tener mayor importancia para los seis altos ejecutivos de Microsoft que han renunciado o han solicitado licencias laborales desde comienzos de año.
Respecto a la renuncia de Jadallah, de 35 años de edad, diversas publicaciones estadounidenses escriben que tuvo una carrera meteórica en Microsoft, donde se le auguraba un futuro aún mejor, dado su talento y sus excelentes relaciones con los canales de venta y distribución.
Entre las renuncias que más se han sentido al interior de Microsoft figuran, sin duda alguna, el cerebro de la división de desarrollo, Nathan Myrhvold y John Ludwig, arquitecto de la división Internet de la compañía.