¿Es SaaS el futuro de la digitalización?

Debido a la mayor volatilidad del mercado y al ritmo de la innovación, las empresas deben responder a los cambios de las condiciones de mercado y trabajar en tiempo real.

La complejidad es mayor cada día, ya que los clientes esperan productos más inteligentes, conectados e integrados. A medida que esta aumenta, también lo hace la forma en que las empresas diseñan y fabrican esos productos.

La complejidad de los productos y de la producción se está convirtiendo en una parte integral de la forma en que las empresas operan y colaboran entre sus departamentos, así como con los clientes, proveedores, partners, etc.

Debido a la mayor volatilidad del mercado y al ritmo de la innovación, las empresas deben responder a los cambios de las condiciones de mercado y trabajar en tiempo real. Necesitan realizar un seguimiento de los datos, utilizar la información para anticipar los cambios y tomar rápidamente decisiones. Todo ello requiere de un seguimiento en tiempo real que puede incluir el aumento o la reducción de actividades, el cambio de recursos y nuevas apuestas.

El siguiente paso hacia el futuro que le permitirá superar estos retos es la transformación digital y el uso de la conectividad de las tecnologías en la nube para convertir esta complejidad en una ventaja competitiva. Esto se hace más patente en las pymes, que deben adaptarse rápidamente y disponer de soluciones flexibles para satisfacer las necesidades de sus clientes. Las grandes empresas se beneficiarán de las soluciones en la nube para romper los silos y ser más ágiles a la hora de reducir los plazos de comercialización y aumentar la eficacia.

La distribución y el modelo as-a-service

La pandemia ha acelerado la aparición de cadenas de suministro, empleados y usuarios que trabajan en remoto y en distintos sitios. Por ello, es imprescindible disponer de herramientas preparadas para la nube y conectadas para el acceso y la flexibilidad de uso en este conjunto de usuarios dentro de una empresa y en toda la cadena de abastecimiento. 

Una solución SaaS proporciona accesibilidad, escalabilidad y flexibilidad para que los trabajadores en remoto puedan acceder a la tecnología. El modelo como servicio es el siguiente paso desde el punto de vista del mundo empresarial, pues proporciona hilos digitales como servicio.

Conectar las tecnologías de dominio de forma más fluida para permitir estos flujos de trabajo, estos hilos digitales tienen que ver con una representación digital de alta fidelidad. Las herramientas tecnológicas SaaS y las funcionalidades de la nube permiten y construyen la conectividad proporcionando fluidez a través de los dominios donde el valor real de los conocimientos se utiliza para optimizar el producto y/o el proceso.

Suscribirse a ese servicio es realmente suscribirse a dos cosas: tecnologías más conectadas y la comunidad, ya que es esa conectividad la que crea el nexo entre los usuarios para formar una comunidad.

Local o en la nube

Las ventajas de una arquitectura en la nube frente a una local son incontables. Es fácil indicarlas, pero es mucho más difícil para una empresa invertir en el cambio de la forma en que diseña y fabrica sus productos. En un futuro cada vez más digital, invertir en software de informática en la nube no solo será una mejor opción, sino que será la mejor manera de competir. 

Normalmente, la arquitectura local presenta un mundo centrado en las aplicaciones, en lugar de uno centrado en los datos. Incluso con un sistema PLM en un servidor o un centro de datos local, el usuario sigue trabajando con una tecnología centrada en las aplicaciones. Esto significa que, en el mejor de los casos, dispone de una aplicación instalada en su escritorio y obtiene los datos de dondequiera que estén, trabaja con ellos y los devuelve. 

Es por esto por lo que los usuarios suelen enfrentarse a menudo a islas de datos. Este aislamiento involuntario provoca enormes dolores de cabeza en la gestión de datos, ya que se encuentran en aplicaciones instaladas localmente, donde se introducen y se envían. 

En la arquitectura en la nube, los usuarios operan en un entorno centrado en los datos. La única fuente de información se encuentra en los datos mantenidos de forma centralizada. Cada usuario entra a través de una ventana del navegador y trabaja con un conjunto de herramientas que abordan los datos desde una determinada perspectiva. 

Con la nube, la conectividad es más inherente y natural que en las instalaciones, donde se trabaja más en archivos. Las bases de datos no estructuradas, como las que se utilizan en el software en nube, son el objetivo final. 

Las empresas de fabricación pueden tener la estructura de los datos y los archivos en un sistema en la nube con gestión de acceso. De esta forma, se crea un tipo de acceso a los datos con una única fuente de información sin cambiar la arquitectura. Pueden tener varios dominios diferentes con distintos esquemas que interactúan y trabajan juntos. 

En general, contar con datos estructurados de los archivos en la nube con la gestión de acceso adecuada simplifica el problema de la gestión de datos.

Apertura y nube en el ecosistema

¿Qué pasa con el intercambio de datos dentro de la cadena de suministro? Los centros de datos locales pueden parecerse a la nube, pero los problemas surgen con el acceso de los colaboradores externos, ya que los datos están aislados y detrás de un firewall. La empresa debe decidir el grado de acceso que concederá y su impacto en el diseño y la ingeniería del producto.

Puede que incluso diseñe teniendo en cuenta el problema y eliminando toda la propiedad intelectual para que la cadena de suministro trabaje con un diseño ficticio. Sin embargo, el principal inconveniente es que los datos tienen que pasar de una máquina local a otra. Los diferentes usuarios pueden no estar en los mismos círculos de confianza, lo que crea una capa tras otra de cargas que afectan al proyecto y dan lugar a rediseños.

Mediante la gestión de accesos en la nube, los usuarios van y vienen según sea necesario, la IP se gestiona mucho mejor, los datos se mantienen en un único lugar y se puede hacer un seguimiento de la actividad.

Fluidez entre departamentos funcionales

La pandemia aceleró la realidad de los trabajadores a distancia, especialmente en lo que respecta a la evolución del equilibrio entre la vida laboral y personal y las ventajas que las empresas ofrecen a sus empleados tanto para trabajar de forma más eficiente como para atraer a los mejores talentos.

Asimismo, hay más mano de obra contratada, incluidos los trabajadores expertos. La necesidad de apoyar tanto a los empleados en remoto como a una fuerza de trabajo con mayor mano de obra contratada es muy importante.

Esto significa que una variedad de equipos está haciendo la misma función o funciones similares en torno a un proyecto que presenta un desafío a la hora de trabajar en una forma estándar de datos. El paso de una aplicación on premise a otra on premise no es tarea fácil.

Incluso si se resuelve el problema de acceso a los datos, sigue siendo necesario manipular su conversión. Un equipo de diseño de productos y otro de ingeniería de herramientas que colaboren pueden utilizar herramientas de diseño similares, pero habrá cierta confusión. Un equipo de ingenieros industriales y analistas de simulación puede complicar todo el proceso.

Construir una comunidad de trabajadores

Hay algunas comunidades que se comportan de forma natural en el proceso del ciclo de vida de su producto. Con un solo equipo, por ejemplo, tiene una comunidad que colabora de forma natural entre sí utilizando las mismas herramientas y tecnologías conectadas.

Si damos un paso atrás, hay diferentes equipos, quizás distintos equipos funcionales, dentro de la misma empresa. Esta también es otra comunidad, que puede enfrentarse a algunos desafíos cuando se trata de la colaboración.

Más atrás está la colaboración dentro de una cadena de suministro. ¿Cómo interactúa todo el ecosistema de forma productiva y eficiente?

La respuesta es facilitar la comunicación, la colaboración y la participación en estas comunidades mediante una tecnología más conectada y colaborativa, como la nube.

Ninguna organización existe de forma aislada. Debe interactuar como parte de un ecosistema más amplio. Debe trabajar con sus proveedores, distribuidores, fabricantes y otros. Por eso, el ecosistema abierto es tan importante: elimina las diferencias entre comunidades y abre la posibilidad de que las empresas busquen experiencia, reconocimiento, ayuda y oportunidades de colaboración en los diseños.

Lo que hace este ecosistema abierto es crear un efecto de red industrial que solo es posible si se adopta la transformación digital. Una plataforma SaaS y la tecnología de entrega en la nube ofrecen un valor y un beneficio fácil y flexible en lo que, de otro modo, sería un método de colaboración casi imposible.

Definir el futuro

Las industrias están ampliando sus posibilidades. Por ejemplo, la automovilística no se limita a construir coches, sino que está evolucionando hacia empresas de movilidad. Están pensando de forma diferente, creando una hoja de ruta de productos ágil y asegurando las tecnologías básicas que permiten la conducción autónoma.

Los fabricantes de automóviles antiguos están cambiando a soluciones más robustas, flexibles, abiertas e integradas. La tecnología en la nube está demostrando que reduce el tiempo de desarrollo a casi la mitad porque sus equipos pueden colaborar de forma más eficiente y sus proveedores forman parte de un ecosistema abierto que comparte una única fuente de información.

Imagine acceder a una solución de software segura que le permita innovar sin límites. SaaS es la forma en que las empresas líderes de hoy en día están construyendo los productos del mañana.

Por Tosh Tambe, Vicepresidente de Transformación Empresarial y Estrategia SaaS, Siemens Digital Industries Software


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