Tales problemas tienen consecuencias grandes e inmediatas para compañías como eBay, que viven de su presencia y funcionamiento en la red. Según analistas, la ocasión anterior que eBay quedó colgada, sus acciones se depreciaron en 14%, además de haber perdido ingresos del orden de los 5 millones de dólares por comisiones de venta.
Luego del grave problema que experimentó a comienzos de junio, eBay aseguró que sus subastas estarían abiertas en todo momento a futuro, mediante la implantación de alternativas técnicas. A pesar de ello, durante una hora ayer no fue posible adjudicarse desde osos de peluche a compañías completas llave en mano.