La insolente frase, que puede ser traducida como Para un Gran Estupido Cretino fue causada, según el propio banco, por un virus informático cuya función era precisamente alterar el texto de mensajes de correo electrónico.
El mensaje del caso fue enviado por el Banco Fuji a inversionistas y contactos comerciales de todo el mundo, con el objeto de describir una fusión con otras entidades bancarias.
El banco consideró necesario enviar una carta aclaratoria explicando la situación y reiterando, para mayor seguridad, que jamás fueron sus intenciones insultar a sus clientes