Anteriormente se ha sabido de casos de páginas web en que sus diseñadores han escrito, por ejemplo, palabras de naturaleza erótica o pornográfica cientos de veces en el cuerpo de la página usando el mismo color en el texto y en el fondo. Con ello, el texto queda oculto para los usuarios pero visible para los robots que constantemente recorren Internet a objeto de clasificar páginas.
En el caso concreto comentado, sucedía que al buscar en Altavista las páginas de Calvin Designer Label aparecían listadas incluso antes que el sitio web de la revista Playboy. El fallo del tribunal estadounidense es provisorio y se espera que la querella interpuesta por Playboy contra Calvin Designer Label derive en un juicio que siente un importante precedente legal que evite abusos similares a futuro.